La Neurocirugía de Cremona Asst ha aplicado por primera vez la neuromodulación analgésica para gestionar los síntomas de esta patología femenina
Cremona, 28 de marzo de 2024 – “La endometriosis es una patología crónica y silenciosa – explica Aldo Riccardi, director del Servicio Materno Infantil de Cremona – A pesar de ser de naturaleza ginecológica, puede afectar múltiples órganos y sistemas, provocando dolores generalizados que acompañan a la mujer cada vez. Podemos considerarla una enfermedad social, porque afecta también a las relaciones interpersonales.” En Cremona, el proceso de diagnóstico parte de una investigación precisa para identificar la naturaleza y el alcance de los síntomas.
“Para reconocerlo es necesario saber interceptarlo – añade Riccardi – Por eso es importante el debate multidisciplinario entre especialistas capacitados, capaces de leer los síntomas”. Las pruebas diagnósticas podrán incluir la resonancia magnética nuclear (en colaboración con Radiología, que dirige Laura Romanini), para estudiar la propagación de la enfermedad.
“Además de la terapia farmacológica, la cirugía puede ser una opción terapéutica, aunque a veces arriesgada y sin resolución, recomendada sólo cuando la endometriosis es extremadamente incapacitante”, explica Riccardi.
“Cuando piensas que todo es inútil, llega algo revolucionario – declara Alessia, la joven paciente en tratamiento – La neuroestimulación de la médula espinal fue mi revolución”.
En la Asst de Cremona ya se utiliza la neuromodulación antálgica para tratar patologías nerviosas o de columna. Como explica Antonio Fioravanti, director de Neurocirugía y del departamento de Neurociencias: “Es una técnica de tratamiento que utiliza radiofrecuencia sobre el sistema nervioso para mejorar los síntomas dolorosos. Desde un punto de vista práctico, se trata de instalar un neuroestimulador a nivel epidural dorsal, que utiliza impulsos eléctricos o magnéticos para ‘engañar’ las vías del dolor neuropático, preservando las demás sensibilidades”.
Por primera vez se ha aplicado este método terapéutico para tratar el dolor de la endometriosis. “No hay nada similar en la literatura – añade Patrizia D’Auria, neurocirujana del equipo de Cremona – Cuando conocí a Alessia, decidimos probar este camino ampliando la neuroestimulación espinal hasta el punto de controlar el dolor abdominal, pélvico y espinal de las extremidades inferiores. . Fue un desafío para ella y para nosotros enfrentarlo juntos”.
Luego de una fase inicial de prueba para evaluar el funcionamiento y la modulación, se planificó la intervención para instalar el neuroestimulador que hoy acompaña a Alessia en la reanudación de sus actividades diarias. “Los resultados son muy alentadores – añade D’Auria – Alessia está definitivamente mejor, ha aprendido a manejar el dispositivo de forma independiente, que puede recargarse y ajustarse según sea necesario”.
