la directiva verde sólo salva el bono del gas verde

la directiva verde sólo salva el bono del gas verde
la directiva verde sólo salva el bono del gas verde

El cese del bono de caldera a partir de 2025 plantea varias cuestiones. El pasado mes de marzo, el Parlamento Europeo aprobó la directiva sobre viviendas ecológicas, lo que supone un paso importante hacia la sostenibilidad energética de los hogares. Esta legislación impone una serie de restricciones al uso de calderas alimentadas por combustibles fósiles e incentivos económicos relacionados, a partir de 2025.

El objetivo de la directiva es llegar a 2050 con todos los edificios (residenciales y no residenciales) con cero emisiones. Se trata de un objetivo, para cuya consecución se han establecido pasos.

La vía se abrirá a partir de 2025, prohibiendo cualquier forma de incentivo económico para la instalación de calderas alimentadas por combustibles fósiles. Esta prohibición de la prima de caldera afecta a todas las formas de ayuda económica proporcionada por los organismos públicos, incluidas las contribuciones para la compra, la instalación y las exenciones fiscales. En la práctica, la bonificación de caldera se verá afectada por la nueva normativa.

Bono de caldera 2025: la definición de energía con combustibles fósiles

Para comprender el alcance de los cambios en materia de calefacción en 2025, es necesario centrarse en la definición de “caldera alimentada por combustibles fósiles”.

Un concepto que, como destaca la prensa especializada, puede interpretarse de diferentes maneras.

Por ello, la Comisión Europea está desarrollando directrices para aclarar los detalles de aplicación de la directiva. Estas indicaciones, aunque no tienen fuerza de legislación vinculante, perfilan la dirección que la UE pretende seguir.

Calderas y combustibles: aclaraciones de la Comisión de la UE

El punto crucial de la Directiva sobre viviendas ecológicas se refiere a la clasificación de las calderas de gas. Según la versión actual, la Comisión de la UE especifica que se considera que una caldera de gas funciona con combustibles fósiles en función de la mezcla de combustibles presentes en la red en el momento de la instalación. Es decir, si la red de distribución local transporta principalmente gas natural, no se incentivará la instalación de este tipo de calderas. Por el contrario, si la red transporta principalmente combustibles renovables, como el biometano, los incentivos serán posibles.

Por tanto, la prohibición del bono de calderas de 2025 no será absoluta. Será posible obtener el bono de caldera sólo si la vivienda está conectada a una red que utilice al menos un 51% de combustibles renovables. Este detalle es fundamental para entender cómo afectará la directiva a los distintos países miembros.

Prohibición del bono de caldera: impactos de la directiva en Italia

Según informa la prensa especializada, para Italia la aplicación de estas medidas podría suponer el fin absoluto de los incentivos a las calderas de gas. De hecho, actualmente el biometano representa sólo una pequeña parte del gas transportado por la red italiana. Incluso con los esfuerzos previstos, el objetivo es alcanzar sólo el 10% a largo plazo, lejos del 51% exigido por la directiva.

Este escenario obligará al gobierno italiano a revisar las políticas de incentivos para la calefacción doméstica. Varios incentivos para la construcción, incluidos los bonos ecológicos para las calderas, expirarán a finales de año, y la Directiva sobre viviendas ecológicas deberá tenerse en cuenta en futuras reformas.

Además, una pregunta que todo el mundo se hace es: ¿quién pagará los costes de las obras para cumplir con la directiva verde?

Fin de las bonificaciones de calderas a partir de 2025: hacia una transición energética sostenible

Las discusiones sobre el proyecto de directrices de la Comisión Europea continuarán en las próximas semanas. El objetivo es llegar a una versión definitiva que pueda aplicarse uniformemente en todos los países miembros. Si se confirman las propuestas actuales, Italia tendrá que adaptarse rápidamente para cumplir los nuevos estándares.

La transición hacia un sistema energético más sostenible requerirá un compromiso significativo por parte del gobierno y los ciudadanos. Será necesario invertir en tecnologías e infraestructuras renovables que puedan soportar un mayor porcentaje de combustibles renovables en la red de distribución.

El impacto de la legislación será significativo, especialmente para países como Italia, donde la infraestructura gasista actual aún no respalda suficientemente los combustibles renovables.

¿Tendrán realmente los italianos que decir adiós al bono de caldera a partir de 2025?

La directiva también prevé la prohibición definitiva, a partir de 2040, de instalar calderas alimentadas exclusiva o mayoritariamente por combustibles fósiles.

Resumiendo

  • A partir de 2025 dejarán de incentivar las calderas alimentadas por combustibles fósiles.
  • La directiva sobre viviendas ecológicas apunta a cero emisiones para 2050.
  • El bono de caldera se mantendrá en 2025 solo para calderas alimentadas por redes con al menos un 51% de combustibles renovables.
  • La Comisión de la UE proporcionará directrices no vinculantes para su implementación.
  • En Italia, el biometano es insuficiente para mantener las actuales bonificaciones de calderas.
  • necesaria adaptación de infraestructuras e inversiones en energías renovables para nuevos incentivos.

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