AURORA LUNAR – Elixir del dolor |

Sonidos oscuros de campanas de monasterio, cantos gregorianos de fondo, otros ruidos trágicos que recuerdan un escenario de la vida medieval: esto es Einsamkeit y Dunkelheit (soledad y oscuridad), la introducción al quinto álbum de los nunca demasiado elogiados alemanes auroras lunares. Una de las pocas intros capaces de sumergir al oyente desde los primeros segundos en la atmósfera que encontrará a lo largo de todo el álbum; Casi nunca sucede, las introducciones –y especialmente las de sólo efectos– son generalmente tan evitables como un dolor de cabeza. Pero las Auroras Lunares son campeonas, triunfan admirablemente donde todas las demás fracasan.

Elixir del dolor tenía una historia problemática. Fue compuesto y grabado mucho antes de su año de lanzamiento real, marzo de 2004, poco después de su predecesor. Ars Moriendi que data de 2001, también un álbum maravilloso que prácticamente lanza el sprint hacia este álbum, que en cualquier caso es superior a él precisamente por la atmósfera terriblemente plúmbea y cavernosa, que desde la introducción nos arroja a la cara como una biblia del mal. Sin embargo, Lunar Aurora nunca tuvo suerte con las discográficas, ya sea porque confiaban demasiado en ellos o porque rechazaban cualquier aspecto comercial, que consideraban secundario. Tanto Kettenhund como Ars Metalli, sellos underground alemanes de tercer nivel con poco más que organizaciones de aficionados, cerraron justo cuando debería haber sido lanzado. Elixir del dolor.

Sin contrato, a nuestra banda se le ofreció la oportunidad de publicar el álbum por parte de la recién formada The Oath Records; sólo que cayeron de la sartén al fuego, la distribución fue pésima, la promoción aún peor, las copias realmente impresas fueron insuficientes en comparación con el escudo de la banda. La edición doble en vinilo con licencia de Deviant Records fue más fácil de encontrar que el CD, lo cual es mucho decir teniendo en cuenta que existen 500 copias. Estos líos finalmente convencieron al grupo de comienza tu propio sello, Cold Dimensions (dirigida por Whyrhd y productora de talentos suntuosos como ColdWorld, Grupel, Faulnis, Mortuus Infradaemoni y otros, se incorporó más tarde a las producciones de Prophecy). Antes Elixir del dolor se comercializó como se merece, tuvieron que pasar diez años y tuvieron que cuidarlo ellos mismos a través de Cold Dimensions. Antes de 2014 el álbum era inconseguible excepto a precios disparatados, hoy incluso los de las primeras ediciones han bajado un poco.

En una hipotética clasificación de los mejores registros de las auroras lunares – muy difícil de elaborar dado el altísimo nivel medio de sus obras – Elixir del dolor en mi opinión es sólo menos de Seelenfeuer, que es un álbum increíble. Todas las composiciones son frenéticas, imbuidas de malevolencia y malignidad, acompañadas de efectos alienantes. un indicio muy fuerte de lo demoniaco; ambientados principalmente a velocidades muy altas, aunque no faltan descansos más reflexivos, colocados en puntos estratégicos que certifican su inmensa maestría compositiva, y bendecidos con sonidos de teclado que probablemente sean los mejores que jamás hayan elegido para los arreglos. Recuerdan mucho a la música electrónica de los años 70 inventada por la galardonada compañía Franke/Froese/Baumann (Tangerine Dream) y, de hecho, son indispensables para transmitir perfectamente lo que el grupo alemán quería comunicar. Con letras centradas en los aspectos más oscuros del alma humana, la cantidad de resentimiento y odio puro lanzado por las cinco canciones en sí (incluso por los interludios de sólo efectos o teclados, sin embargo) es impresionante; Y las melodías angustiadas, enfermas hasta la médula, furiosos como pocas veces hemos tenido la oportunidad de escuchar, están en lo más alto de la producción de la banda durante su larga y muy honrada carrera. Piezas como Zorn aus Äonen o Aquí y Jetzt (que dura once minutos y medio y pasa volando como un trozo de tres) no están al alcance de todos, o mejor dicho, no están al alcance de prácticamente nadie fuera de Lunar Aurora, que en 2004 escribió una página de black metal inmortal, esto también es imposible de igualar.

También de 2004 es el sexto álbum. Zyklusdesde el escribir canciones extremadamente complejo que dificulta mucho la escucha, y el split con Paysage d’Hyver (que rinden un sustancial homenaje de inspiración a la música de Lunar Aurora) en el que participan con el maravilloso y larguísimo (22 minutos) Hasta Haudiga Fluaguna de sus composiciones más bellas y, en consecuencia, una de las canciones de black metal más fantásticas de todos los tiempos. Las Auroras Lunares fueron auténticas campeonasYa lo he dicho pero nunca me cansaré de repetirlo. (Grifo)

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