La batalla final es por el coche eléctrico – Il Tempo

La batalla final es por el coche eléctrico – Il Tempo
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Alessio Gallicola

29 de marzo de 2024

China emprende el contraataque contra EE.UU. y la UE. El terreno del conflicto es la electricidad, las sanciones de Ursula von der Leyen y los planes de Biden no cayeron muy bien a Xi Jinping, que esta vez no esperó a la diplomacia y pulió las armas a su disposición. El primer paso fue apelar ante la Organización Mundial del Comercio contra lo que considera subsidios “discriminatorios” por parte de Estados Unidos a los vehículos eléctricos.

La denuncia de Pekín se refiere al ya famoso IRA, la Ley de Reducción de la Inflación que el presidente de Estados Unidos propuso a los estadounidenses y que prevé beneficios de hasta 7.500 dólares para quienes compren coches eléctricos, siempre que hayan sido construidos en suelo estadounidense. El rostro combativo de China revela una voluntad de reaccionar también hacia Bruselas, que a través de von der Leyen anunció la aplicación de aranceles aduaneros a los coches eléctricos producidos por empresas chinas. Beijing parece dispuesto a aplicar contramedidas, excluyendo a las casas europeas del mercado más grande del mundo. De hecho, China se ha convertido en el principal exportador de automóviles, superando incluso a Japón y asumiendo el liderazgo en el mercado eléctrico, gracias a los subsidios pagados a los productores. El año pasado, BYD, líder del sector, igualó las cifras de Tesla en términos de ventas y ahora está lista para abrir una planta en Hungría, con el objetivo de eludir las medidas previstas por la UE.

Pero la política agresiva de China, en la mejor tradición de la gestión de Xi, también se combina con una realpolitik hacia el tradicional adversario estadounidense. Precisamente al mismo tiempo que hacía el llamamiento a la OMC, el líder chino se reunió en Pekín, en el Gran Salón del Pueblo, con representantes de grandes empresas y universidades estadounidenses. El objetivo es claro, mantener relaciones estables con Estados Unidos restableciendo un clima de confianza en sus respectivas economías. Para ello, entró en juego el aparato de comunicación estatal, y la emisora ​​china CCTV difundió una foto de grupo con todos los participantes, nombrándolos individualmente.

Las voces internas hablan de un Xi que no escatimó en respuestas exhaustivas a las preguntas de los emisarios estadounidenses, asegurándole su deseo de avanzar en paralelo a la economía estadounidense. En resumen, no al desacoplamiento y las inversiones en China de empresas de marca estadounidense son bienvenidas. En la práctica, debe evitarse absolutamente la posibilidad de que las tensiones políticas entre dos poderes estatales puedan dar lugar a una verdadera guerra sobre el terreno.

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