Momi El Hawi absuelta en Casación

“Lo hizo para sobrevivir”: Esta es la motivación subyacente del Tribunal Supremo de Casación, que rechazó el año pasado el recurso del fiscal contra su absolución. Momi El Hawi, un conocido restaurador florentino y uno de los fundadores del movimiento IoApro, quitó los precintos de su restaurante 18 veces durante el confinamiento. abriéndolo al público, a pesar de las prohibiciones. La policía municipal florentina puso los precintos y él los retiró sistemáticamente.

El restaurador acabó juzgado por estas conductas El fiscal Gianni Tei había pedido 6 meses de prisión y una multa de 300 euros por cada infracción. pero el tribunal florentino lo había absuelto del cargo de violación de precintos debido a la “particular debilidad del hecho” y por haber actuado en estado de necesidad. En ese momento el fiscal apeló ante el Tribunal Supremo pero los armiños lo consideraron inadmisible.

La noticia la dio el abogado Lorenzo Nannelli de Florencia, que defendió al restaurador desde el principio. «Hoy hemos sabido del resultado positivo del Tribunal de Casación que ha rechazado el recurso del fiscal de Florencia que había impugnado la decisión del tribunal que, a su vez, había absuelto a mi cliente el año pasado. En respuesta a su desobediencia, había quitado los precintos colocados en su local por la policía municipal durante el confinamiento. Una victoria para todo el movimiento #IoApro que había visto los Decretos del Primer Ministro como una imposición que podría haberlos arruinado económicamente.».

Ya para la jueza Paola Belsito de Florencia, que lo había absuelto, el hombre había actuado en una condición de evidente y objetiva dificultad después de meses de apagón y con la necesidad de ganarse la vida y cumplir con los compromisos asumidos. Según el Tribunal de Casación, no había motivos válidos para cuestionar la decisión del juez florentino. «Estoy y obviamente estamos muy satisfechos – afirmó el abogado Lorenzo Nannelli – con esta decisión que cierra el asunto judicial y que creemos que es justa y sacrosanta porque Momi, al promover la protesta #IoApro, no ha hecho más que intentar sobrevivir. , ejerciendo su derecho inalienable al trabajo (así como a los empleados) y a la libre iniciativa económica, ambos derechos fundamentales protegidos por nuestra Constitución. Se trata de un restaurador que se vio obligado a desobedecer las restricciones ilógicas y desmotivadas impuestas por los distintos Decretos del Primer Ministro, para poder trabajar, sobrevivir.. Esta fue la motivación fundamental que siempre ha empujado a mi cliente – así como a los demás fundadores del movimiento #IoApro – a continuar su batalla contra las disposiciones gubernamentales antes mencionadas”. El caso judicial está cerrado, el debate sigue abierto.

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