La respuesta perentoria al ataque de Pogacar

La respuesta perentoria al ataque de Pogacar
La respuesta perentoria al ataque de Pogacar

La segunda etapa de Tour de Francia nos da una primera respuesta a la pregunta que todos los fans se hacían. Es decir, las condiciones de Jonás Vingegaard, ganador de las dos últimas ediciones de la Grande Boucle. Y hoy, en San Luca, el danés dio una gran señal.

Sabemos bien cómo el Rey Pescador llegó a Florencia en condiciones enigmáticas. La terrible caída en el País Vasco le mantuvo fuera de competición prácticamente hasta anteayer. Que volviera a subirse a su bicicleta casi de inmediato ya era un milagro, pero había dudas sobre cómo lo interpretaría. Al menos hasta lo que pasó en el San Luca.

Ya lo había sentido durante el primer ascenso, cuando inmediatamente subió Tadej Pogacar Corrió a buscar una botella de agua. En el segundo, su ahora histórico rival optó por correr de verdad. Y el único que tuvo fuerzas para mantenerse sobre sus talones, en un golpe obvio, fue el propio Jonas Vingegaard.

Los dos llegaron uno al lado del otro, logrando así tomar unos segundos de ventaja. Primoz Roglic (Red Bull-Bora-Hansgrohe); Evenepoel los alcanzó en la meta, pero de momento los dos son los más fuertes cuesta arriba. Tadej Pogacar, y lo sabíamos. Y Jonas Vingegaard, que tenía algunos interrogantes más. Pero era lo que esperaban todos los aficionados, ver un Tour peleado hasta el final.

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