Llevar al perro a la oficina: en Ats se puede, ya es una costumbre para 13 empleados

En el despacho de Flavia se encuentra Apolo conocido como “el mejillón”, un mestizo que vive en simbiosis con su amante. En Carlo’s, Jacky, un alegre y curioso Jack Russell de pelo duro, mueve la cola. Laura, en cambio, viene a trabajar con su Ettore, conocido por todos como “el transportador”: por la mañana es él quien le trae la placa, varios bolsos y paraguas. Apolo, Jacky y Héctor son tres de los trece amigos de cuatro patas que frecuentan habitualmente las oficinas de ATS Brescia. De hecho, desde hace año y medio, la Agencia de Protección del Territorio dirigida por Claudio Sileo ha adoptado un decreto y un reglamento que permiten Los empleados permanentes se quedarán en la oficina con su perro.. «Una medida de bienestar empresarial», subraya Roberta Vitali (directora del Sc Higiene del ganado y de la producción ganadera del Departamento Veterinario del Ats) que tiene como objetivo reducir el estrés y promover la socialización y la empatía interpersonal. «Gracias a los perros nos comunicamos más – observa Vitali, flanqueada por Pepa, su perro salchicha alemán de 9 años que dormita en una silla -. La adhesión a la propuesta fue gradual y no se detuvo. Algunos colegas incluso han pensado en comprar un perro estimulados por esta misma posibilidad.”

Qué se necesita

Ettore con la insignia © www.giornaledibrescia.it

Las reglas a seguir son simples: «El animal – explica Vitali – debe estar inscrito en el registro regional de animales de compañía (Aaa), estar asegurado contra daños a terceros, vacunado periódicamente, llevar correa y, a cuestas, un bozal. No se permiten aquellos catalogados como peligrosos. Y para ejemplares que pesen más de 25 kilos solicitamos una evaluación de comportamiento”. Además, el titular deberá haber asistido a los cursos (que también organiza la Ats) para la expedición del “licencia”. Fundamental, entonces, es la consentimiento de los compañeros de oficina: “A falta de eso, tuvimos que rechazar la solicitud en dos ocasiones.”

También en Bicoca

En Italia, los perros están permitidos en empresas como Google, Purina (desde hace diez años), Ats de la ciudad metropolitana de Milán y recientemente también en la Universidad de Bicocca (donde investigadores, profesores y personal técnico-administrativo también pueden traer sus propios gatos). En Ats Brescia, empresa que cuenta con un total de 420 empleados, la decisión se tomó tras el período Covid “para responder a una necesidad personal, expresada por algunos empleados, de llevar una parte de su casa a la oficina”. Durante la emergencia, los perros fueron, de hecho, un apoyo emocional en términos de afecto y relaciones. Así que las oficinas (no sólo las de la sede) han empezado a poblarse de cachorros como Aaron, un Staffordshire Terrier adiestrado que demuestra estar muy apegado a su dueño. «Para mí es como un amigo – afirma -. Con mucho gusto lo llevaré al trabajo.”

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