El fin del mercado protegido ya había demostrado ser un éxito para los ciudadanos italianos, generando, contrariamente a lo que temía la oposición, un descuento de 130 euros al año. La gran competencia entre las empresas proveedoras ha provocado una carrera a la baja en los precios, creando así ventajas sustanciales para los consumidores: “Los precios de la electricidad determinados por las subastas producirán ahorros importantes para más de 4 millones de italianos, con el debido respeto a los Cassandres, a quienes han alimentado un terrorismo mediático que hoy los números desmienten”, comentó el Honorable Tommaso Foti, líder del grupo Hermanos de Italia en la Cámara de Diputados.
Ahora, otra buena noticia hace sonreír al gobierno italiano y a los consumidores: según los datos de Arera, la Autoridad Reguladora de la Energía, las Redes y el Medio Ambiente, las tarifas bajan un 19,8% para una familia típica en el mercado protegido. Una caída, esta vez en el período abril-junio, que ya sigue a una caída significativa del 11% en el primer trimestre de 2024. Para Arera, “la caída se justifica principalmente por la tendencia bajista que caracterizó la evolución de los precios del gas natural y electricidad a finales del año pasado y en los primeros meses del presente y que se está desacelerando debido a las crecientes tensiones geopolíticas”. El precio de referencia será de 20,24 céntimos el kilovatio hora: la bajada prevista es de 135 euros anuales.
Sin embargo, debemos seguir trabajando. Los precios de la energía están cayendo constantemente, con un -50% muy importante en el último año, pero en comparación con los umbrales de 2020 siguen siendo elevados, alrededor del 25%. Además, a pesar del éxito del mercado libre, el mercado protegido sigue siendo el más conveniente por ahora. Para aquellos que ya pasaron al mercado libre, todavía existe la posibilidad de regresar al mercado protegido hasta el próximo junio. Mientras que se garantizará el servicio más protegido para aquellas personas consideradas vulnerables, pertenecientes a las siguientes categorías: sujetos en situación de desventaja económica, personas mayores de 75 años, personas discapacitadas, personas enfermas que necesiten equipos electrónicos. Quedan todavía cubiertas aproximadamente 4,5 millones de personas, para las que Arera seguirá fijando los precios para cada trimestre.
