El muro de silencio detrás del cual se había atrincherado durante 26 años se ha derrumbado. El líder del clan Casalesi, Francesco Schiavone, conocido como Sandokan, se arrepiente y habla ante los magistrados de la DDA.
Así lo informa la edición de hoy de Crónicas de Caserta, que anticipa algunos detalles del inicio de la colaboración con la justicia del jefe de los jefes de la banda Casalese. Una noticia de la que se hablaba desde hacía unos días en el pueblo pero que no se habría hecho oficial hasta ayer, cuando la policía se presentó en casa de la familia del jefe para proponer el programa de protección.
Sandokan, detenido en 1998 y condenado a cadena perpetua en el maxi juicio Spartacus y por varios asesinatos, se encontraba en prisión. En 2018, el hijo mayor, Nicola, que había tomado las riendas del clan, fue el primero de la familia Schiavone en colaborar con la justicia. Una elección que fue seguida por su hermano Walter en 2021. Ahora su padre Francesco, fundador del clan Casalesi, comienza a revelar a los magistrados los secretos del clan que permanecieron enterrados bajo una cortina de silencio durante casi 30 años.
