Más de treinta años desde las masacres mafiosas de Capaci y via d’Amelio. Momentos terribles e imborrables en la memoria de todos. También este año, la Policía Estatal, en numerosas ciudades del país, ha impulsado una iniciativa capaz de transmitir mensajes de esperanza y legalidad, para cultivar la memoria de quienes se sacrificaron en la lucha contra la mafia. Con este espíritu, ayer el director de la Comisaría de Seguridad Pública de Acireale, primer director Tito Cicero, entregó el óleo del Jardín de la Memoria de Capaci al obispo de Acireale, monseñor Antonino Raspanti, presidente de la Conferencia Episcopal de Sicilia, ex vicepresidente de la CEI, para que pueda ser consagrado en la Santa Misa Crismal del Jueves Santo y utilizado durante el año litúrgico. El aceite se produce a partir de los olivos cultivados por la asociación “Quarto Savona 15”, la organización sin ánimo de lucro fundada por Tina Montinaro, que junto con otras organizaciones locales cuida el Jardín de la Memoria, inaugurado el 23 de mayo de 2017, un espacio cerca del lugar donde se produjo la masacre de Capaci con el ataque al juez Giovanni Falcone, a su esposa Francesca Morvillo y a los agentes de escolta Antonio Montinaro, Rocco Dicillo y Vito Schifani. El aceite nació de los frutos de aquellos olivos dedicados a quienes, pertenecientes a las instituciones, cayeron a manos de la mafia, árboles cultivados en una tierra que ha sido testigo de una tragedia. Un espacio que ha sabido convertir el sacrificio de las víctimas, el dolor de los familiares, en un compromiso social, un símbolo que adquiere un valor espiritual de gran importancia. Un cartel destinado a recordarnos que no debemos bajar la guardia ante el peligro que aún hoy representan las mafias, pero también un momento para no olvidar el sacrificio de los mártires de la mafia.
