El problema de los estadios lombardos entre protestas y clubes en el exilio

varese, Cómo, Lecco: tres capitales, tres estadios viejos e inadecuados. Entre proyectos de renovación, retrasos y “anuncios mortuorios”. No hay paz en las gradas del “Franco Ossola” de Varese (Serie D), como en el “Sinigaglia” de Como (recién ascendido a la Serie A) y el “Rigamonti-Ceppi” de Lecco (descendido a la Serie C) . En Varese, aficionados anónimos, mortificados por los retrasos en la renovación del estadio, cubrieron las calles del centro y de Masnago con anuncios necrológicos.

En noviembre – escribe El Corriere della Sera – el grupo Aurora Immobiliare-Stadium, apoyado por un pool de empresas del club Città di Varese, presentó el proyecto de reconstrucción de Ossola y lo depositó en el Ayuntamiento. Alcanzable en 30 meses, costo aprox. 45 millones de euros, para 12 mil plazas; alojamiento, alojamiento para huéspedes, 450 plazas de aparcamiento y zonas comerciales. Fue un proceso que se pospuso dos veces dejando a la afición desconcertada.

Una categoría muy diferente (pero también una urgencia muy diferente) en Como. Recién conquistada la Serie A, el estadio de Sinigaglia (construido en 1927) es insuficiente con sólo 7.798 asientos, frente a los 10.500 previstos gracias a la exención concedida por la Liga Serie A, sobre un mínimo de 12.000. Así que corrió contra el tiempo para crear otras 2.500 plazas.

A partir de julio se empezará a trabajar en el sector separado, que ya lleva ocho años inutilizado, mientras que se prevé la creación de otros asientos con la ampliación de la disponibilidad del sector de invitados. Pero mientras tanto la empresa familiar indonesia Hartono (la propiedad más rica del fútbol italiano) podría ser huésped del Bentegodi de Verona, aunque ya se ha enviado la petición a la Serie A para poder jugar los tres primeros partidos del campeonato fuera de casa.

Es un poco mejor en Lecco. Allí, tras el abrupto regreso a la tercera serie, Rigamonti-Ceppi está bien tal como está. Incluso si el nuevo propietario Aniello Aliberti Ya ha anunciado reuniones con la administración local para hacerlo más grande y acogedor. En definitiva, con el objetivo de regresar a la Serie B en un tiempo (relativamente) corto, la nueva gobernanza bluceleste apuntaría a un estadio más grande. Quizás con esas 11.000 o 12.000 plazas del proyecto de reconstrucción presentado hace unos meses por el arquitecto Giulio Ceppi, sobrino del histórico mecenas Mario.

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