«Es sólo maquillaje ocasional»

TREVISO – «Una renovación ocasional para conseguir algún consenso efímero. Añadir cuatro estatuas, aunque de excelente factura, no es suficiente para relanzar y reconstruir una zona crítica de la ciudad. Empezamos con un solo crustáceo, ahora también hay un perro salchicha y un gorila, sólo faltan los dos cuernos de león y tendremos un zoológico fantástico”. Carlota Bazza, concejal del Partido Demócrata, recurre al sarcasmo al comentar el camino recorrido por Ca’ Sugana para intentar que los jardines de Sant’Andrea den un salto de calidad aprovechando también el apalancamiento cultural. El viernes la zona se poblaba de ciudadanos, muchos de ellos jóvenes, como no ocurría desde hacía tiempo. Bazza lo reconoce. Pero especificando algunas cosas.

SIN REVOLUCIÓN

«Por fin, después de un año, algo se ha movido. Tras nuestras propuestas, el alcalde Mario Conte vuelve a escuchar los consejos del Partido Demócrata – explica – ¿cuánto durarán? Actualmente un mes. Pero somos comprensivos: sabemos que no es fácil para este ayuntamiento llegar a soluciones sencillas y concretas para mejorar la calidad de vida en el único pulmón verde del centro. Os felicito por las iniciativas, los conciertos, el food truck. Sin embargo, hacer alarde de un renacimiento de los jardines, acompañado de un viaje cultural, me parece exagerado. Quien se detuvo a echar un vistazo a los nuevos jardines, que ya no son pequeños jardines, como los llama el alcalde, no percibió, creo, una distribución nueva y revolucionada del lugar.” Para Bazza falta una visión de planificación. «A veces es realmente una cuestión de voluntad – insiste – el alcalde debería haber hablado con algún arquitecto paisajista para entender cómo dar realmente un alma nueva a los jardines. Podría haber creado una mesa con asociaciones deportivas, culturales, sociales y ludotecas infantiles para planificar actividades para todo el verano, con un programa de diferentes iniciativas dirigidas a ciudadanos de distintas edades”.

LA PROPUESTA

El concejal imagina los jardines de Sant’Andrea como un lugar de descanso, principalmente para estudiantes y trabajadores, con wifi gratuito, mesas aptas para el exterior, espacios para mercadillos de libros o de ropa usada. «Se debe repensar toda la fisonomía de ese espacio verde, aprovechando la estructura inclinada y la presencia de agua, repensando el aspecto botánico, colocando una pista de fitness, así como juegos para niños – concluye – el proyecto actual no es el uno que los ciudadanos esperaron. Es tapar agujeros apresuradamente por miedo a recibir críticas. No basta con cambiar el nombre de pequeños jardines a jardines para cambiar mágicamente la calidad del lugar: el truco rejuvenecedor se desvanece inmediatamente con este calor y demuestra que, rascando, rascando, lamentablemente la antigua cara de los jardines no ha cambiado.”

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