Estamos muy contentos de recibirlo y publicarlo.
Era “mejor” que no me hubiera pasado a mí, sin embargo, lamentablemente no fue así pero, al menos, conseguí lo “mejor” que me podían reservar, es decir, el de ser seguido por un departamento hospitalario de última generación tanto en equipamiento como en personal médico, técnico y de recepción.
De hecho, el Departamento de Radioterapia de Teramo, excelentemente gestionado, se destaca por su alta profesionalidad, amabilidad, armonía, unidad de propósito, hay en él un ambiente familiar y este, sin duda, creo que es también el pensamiento de todos los pacientes bajo tratamiento.
Por lo tanto, a todos aquellos que consideran que la asistencia sanitaria italiana está enferma, me gustaría poder decirles que esto no es del todo cierto, ya que en ella hay sectores que funcionan perfectamente y no es casualidad que se identifique uno de ellos, como un ejemplo principal, en el Departamento de Radioterapia de Teramo que, sin la menor duda, puede definirse como un “buque insignia” del ASL 4 de la Región de Abruzzo, no sólo por el importante objetivo del que es responsable, sino también también y sobre todo por la extraordinaria manera con la que se logra lo mismo mediante el uso de equipos sanitarios de alta tecnología por parte de técnicos expertos en la ejecución de planes de tratamiento personalizados, desarrollados por personal médico de indiscutible experiencia.
Normalmente, cuando un paciente concluye un período de asistencia hospitalaria, siente una sensación de alivio, de liberación de algo que sería mejor olvidar rápidamente, bueno, mi reacción fue diferente porque sentí un malestar interno inesperado al tener que dejar atrás a personas que cuidó mi salud de manera ejemplar durante 39 días de radioterapia.
Esto puede parecer paradójico pero, para mí, no lo es en absoluto.
Gracias por todo lo que me habéis ofrecido a nivel profesional y humano, os saludo con mucha estima a cada uno de vosotros, sin embargo, también es un adiós esperando seguir todavía en un proceso de seguimiento de mi patología.
Carta firmada
