Esta mañana se inauguró un nuevo bosque urbano con 2.912 plantas, en Podere Sant’Anna, una zona -antes no cultivada- del polígono industrial de Cesena. que por tanto se colorea de verde. La intervención de regeneración urbana a través de un proyecto de forestación fue llevada a cabo por el Ayuntamiento, la Fundación Cassa di Risparmio di Cesena y Arbolia, la sociedad benéfica Snam creada para desarrollar nuevas zonas verdes en Italia, que hasta la fecha ha creado 31 bosques urbanos en 24 ciudades distribuidas en todo el territorio nacional, para un total de más de 70 mil árboles plantados.
La iniciativa también fue posible gracias al apoyo financiero de Genertel, una compañía de seguros activa en el sector de no vida, parte del Grupo Generali, y de Italbonifiche, una empresa de consultoría y servicios medioambientales.
La zona reforestada está situada en las afueras de la localidad de Cesena, entre la zona industrial y comercial “Concesionarios” y el río Savio, en un lugar accesible a la población a través de carriles bici. Este terreno fue afectado por la riada del 16 de mayo de 2023, que provocó la prolongada inmersión del campo y el posterior depósito superficial de material terroso transportado por las aguas de la riada. Este contexto hace más comprensible cómo la intervención propuesta representa una verdadera reurbanización ambiental, un verdadero renacimiento de la zona en cuestión, que así vuelve a estar disponible para los ciudadanos.
El día de hoy también forma parte de tres días de eventos centrados en la fecha del 22 de abril, aniversario en el que se celebra el Día Mundial de la Tierra, creado en 1970 para subrayar la necesidad de la conservación de los recursos naturales de la Tierra.
A la intervención celebrada hoy le seguirá, tras la identificación de nuevos partidarios, una segunda fase que elevará el número total de plantas a unos 6.000 árboles y arbustos de diferentes especies, entre ellas: aliso negro, álamo blanco y sauce blanco. Pero también árboles frutales como: melocotonero, manzano, cerezo, albaricoquero y ciruelo procedentes de viveros italianos y dotados de pasaporte fitosanitario. De esta manera, se reduce al mínimo la posibilidad de contaminación genética con plantas procedentes de otros países, preservando y aumentando la biodiversidad del patrimonio forestal italiano.
Una vez en pleno funcionamiento, el nuevo bosque urbano permitirá absorber hasta 219,14 toneladas de CO2 en 20 años y hasta 200 kg de PM10 al año, devolviendo hasta 159,97 toneladas de oxígeno al medio ambiente en 20 años y contribuyendo a la mejora de el ecosistema, la calidad del medio ambiente y la vida cotidiana de la comunidad local. En los dos primeros años tras la plantación, Arbolia se encargará del mantenimiento de la zona arbolada. Luego, sobre la base del acuerdo firmado entre las partes, la Fundación Cassa di Risparmio di Cesena se hará cargo y cuidará del nuevo bosque durante los próximos tres años, con una dotación de aproximadamente 7 mil euros al año. El proyecto será inmediatamente un activo para la zona y es fundamental que todos se ocupen de él. También se creó el sistema de riego por goteo con el fin de garantizar un suministro de agua constante y suficiente para el correcto enraizamiento de las plantas plantadas.
El bosque fue inaugurado hoy en presencia del alcalde de Cesena, Enzo Lattuca, de la concejal de sostenibilidad ambiental y proyectos europeos Francesca Lucchi, de Luca Castagnoli, secretario general de la Fundación Cassa di Risparmio di Cesena, de Silvia Gorzanelli, directora única de Italbonifiche y Enrico Cerelli, director de operaciones de Arbolia.
