Taranto cierra la temporada regular con una victoria. Los rossoblù regresan de Latina con tres puntos, obtenidos gracias a los goles de Zonta y Simeri. “En la primera parte jugamos un fútbol difícil de ver en esta categoría – afirmó Eziolino Capuano, entrenador del Taranto, al final del partido -. En la segunda parte, sin embargo, perdimos distancia y encajamos un gol. Sufrimos, pero al mismo tiempo no pudimos ganar 3-1 en varias ocasiones. No hay ninguna duda sobre la victoria, incluso hoy tuvimos ausencias muy importantes pero quien juega lo hace bien”.
“¿El reemplazo de Kanouté? No pasó nada especial, pero no debería haber reaccionado así, el grupo es lo primero. Estamos segundos en la clasificación y hemos logrado una obra maestra futbolística, una de las mejores de mi carrera. Agradezco a quienes me eligieron y me trajeron de regreso a Taranto después de 21 años. Llegué con la deserción y mi mayor victoria fue devolverle el sentido de pertenencia al pueblo. Nos hemos hecho un lugar en la historia reciente del club, nadie hubiera esperado este resultado, pero lo logramos haciendo sacrificios ilimitados”.
“Si mi padre hubiera estado ahí se lo hubiera dedicado, hubiera estado muy feliz. Momentos como el que vivimos con Casertana nos dieron la fuerza para llegar tan alto. Hemos demostrado que no somos inferiores a nadie, a partir del lunes volveremos a trabajar para seguir soñando”.
“¿La penalidad? A la Sampdoria sólo le restaron dos puntos por no haber pagado sueldos y cotizaciones pero respetamos las decisiones de la Liga. No encuentro una coartada, nos gustaría conocer a nuestro rival al menos una semana antes de los playoffs, pero estamos acostumbrados a estas situaciones”, concluye Capuano.
