El número de muertos y 50 heridos tras un ataque israelí contra una ciudad de tiendas de campaña en la parte occidental de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, ha aumentado a 25. Así lo anunció el Ministerio de Salud, luego de que un informe anterior de la Media Luna Roja hablara de 18 muertes. Un ataque “con balas de gran calibre” que dañó el viernes la sede de la Cruz Roja en Gaza. Las oficinas de la organización estaban rodeadas de desplazados que vivían en tiendas de campaña. “Disparar tan peligrosamente cerca de instalaciones humanitarias pone en riesgo las vidas de civiles y trabajadores humanitarios”, afirmó la Cruz Roja en Mawasi, no lejos de Rafah. Un portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel dijo que lo sucedido estaba “bajo revisión”.
Mientras tanto, el frente norte se calienta. “Israel no puede permitir que la organización terrorista Hezbolá siga atacando su territorio y a sus ciudadanos y pronto tomaremos las decisiones necesarias”, escribe el Ministro de Asuntos Exteriores israelí, Israel Katz, en X. «El mundo libre debe apoyar incondicionalmente a Israel en su guerra contra el eje del mal liderado por Irán y el Islam extremista. Nuestra guerra es también la suya y la amenaza de Nasrallah a Chipre es sólo el comienzo. El mal debe ser derrotado, como lo ha demostrado la historia en el pasado”, añadió Katz.
