Cuidado con las sorpresas

Abre las sombrillas, coloca las toallas y disfruta de un poco de sol (o de montaña, según tu gusto), porque aquí no se mueve ni una hoja. Al menos por ahora, ten cuidado.
La situación actual se caracteriza por un inmovilismo a veces relajante, acostumbrado a ver y gestionar continuas emergencias en la Roma, entre exenciones, partidos europeos y una situación de gran caos y cansancio. Esta inmovilidad, sin embargo, resulta casi anestesiante al final de una temporada tan larga. Dilata el tiempo, lo expande, da tiempo y una manera de relajarse un poco, pero no demasiado, eso sí. A estas alturas ya conocemos a los Friedkins y, paradójicamente, su capacidad para sorprendernos ya no tiene por qué sorprendernos.

CUIDADO CON LAS SORPRESAS – Así pues, en esta tierra desolada donde las noticias concretas son más raras que los oasis en el desierto, hay que estar atentos a cualquier anuncio repentino (incluida la renovación de De Rossi). Tranquilo, sí, pero atento a las noticias porque de repente el mercado de fichajes se enciende y la Roma tiene que hacer muchas cosas, tiene que cambiar a casi la mitad del equipo entre extremos, un delantero, un centrocampista y un defensa. Llegarán días extremadamente calurosos, y no sólo desde el punto de vista meteorológico. Manténganse al tanto.

LOS FRIEDKINS Y EL EVERTON – Finalmente, a falta de otros temas de conversación, se habla mucho de la adquisición casi oficial del Everton por parte de los Friedkins. Algunos lo ven también como una oportunidad para la Roma, otros como el preludio de una próxima venta del club Capitolino. Si lo piensas bien, lo correcto cambia. Los que estaban antes tuvieron que pasar el FFP, los que están ahora deben pasar el FPP, los que vienen en el futuro tendrán que pasar el FFP. Quien piense que los Friedkins pueden vender al jeque del momento que llega y se gasta 200 millones en el mercado debe cambiar de deporte. No sucede y nunca podrá suceder.