Y dia historicopara San Marino y la Riviera, con el paso de Tour de Francia: una primera etapa, la más dura de la historia, de Florencia a Rimini, 206 km, 3600 m de desnivel. La Titán es la protagonista con el Gran Premio de Montaña ambientado justo a las puertas del país. Un acontecimiento único y excepcional también para Rímini. Donde hace 20 años encontró su fin, Marco Pantani vuelve a vivir y respirar en el corazón de millones de fans a través del homenaje a su figura, creada por un diseñador de fama mundial y deseada por un grupo de empresarios privados que aún tienen en sus ojos las hazañas legendarias del ‘Pirata’, en el Tour como en el Giro de Italia.
Una instalación 5 metros de alto y 4 metros de anchofija para siempre la silueta de Pantani al final de una de sus carreras más famosas en el mito: la llegada a meta de Oropa en la carrera rosa en 1999.
Para la realización de este trabajo se contó con la participación de un pool de patrocinadores, en el que se contribuyó activamente Aldo Drudique colaboró durante mucho tiempo con Pantani, cuidando su imagen durante un tiempo, y hoy firma la instalación.
Fue colocado en el plaza sobre el agua de Rimini y simboliza metafóricamente un regreso a los orígenes de Pantani, un reencuentro con su hogar. El parque marecchia de hecho es un lugar lleno de simbolismo, un punto de unión y frontera, donde el mar se encuentra con la tierra. “Nuestro objetivo es tocar el corazón de los aficionados, rendir homenaje a una persona que fue un querido amigo para mí. Por primera vez, me permití ocuparme de la imagen de Marco después de su fallecimiento, esperando haberlo hecho de una manera respetuoso”, explica el diseñador Aldo Drudi.
La instalación permanecerá en el marco del bimilenario Puente Tiberio hasta la Noche Rosa y luego será trasladada definitivamente a otra zona de la ciudad, elegida junto con los ciudadanos, para que el Pirata permanezca en el corazones de todos, desde los viajeros hasta los transeúntes. “Es un verdadero puente entre generaciones, una obra artística que integra tecnologías avanzadas para capturar el coraje y la pasión de un hombre que enfrentó y superó numerosos obstáculos, dentro y fuera de la calle – comentó el alcalde Jamil Sadegholvaad -. Con esta iniciativa, Rímini no sólo rinde homenaje a un ilustre atleta romañolo, sino que también asume el papel de guardián de un precioso legado. Nuestro deseo hoy es que, gracias a esta espléndida instalación, la gran garza Marco Pantani vuelva a abrir sus alas por amor de todos nosotros que nunca lo olvidaremos.
