Crece la competencia del producto ibérico

Crece la competencia del producto ibérico
Crece la competencia del producto ibérico

En la sesión del pasado martes, el Gobierno español decidió, para combatir el aumento de los precios de los alimentos, eliminar el IVA sobre el aceite de oliva hasta el 30 de septiembre, después de lo cual el impuesto sobre el valor añadido será del dos cien como ocurre con otros productos alimenticios básicos como. leche, pan, harina y huevos, y luego se estabilizó en cuatro por ciento. Se trata de una medida “antiinflacionaria”, explica la viceprimera ministra y ministra de Hacienda, María Jesús Montero.

La provisión

Una decisión, subraya siempre el ejecutivo ibérico, presidido por el socialista Pedro Sánchez, “tomada para contrarrestar el aumento de los precios del aceite de oliva registrado en los últimos años”, hasta el punto de que el propio Gobierno decidió cuándo se eliminará el impuesto sobre el valor añadido. volver a la normalidad, incluir el evo entre los productos de primera necesidad con una imposición del cuatro por ciento, como ocurre desde hace años en Italia. Entre los motivos de la medida está el que pretende proteger y fomentar el consumo de aceite de oliva como producto saludable y como producción muy importante para algunas regiones como Andalucía, cuyo precio se ha triplicado en los últimos tres años debido principalmente a sequía, sino también por el aumento de los costes energéticos, que registraron un aumento del 13 por ciento desde principios de año. Una cifra que tiene un fuerte multiplicador precisamente en la península Ibérica dado que los españoles, junto con los griegos, son los mayores consumidores de aceite de oliva virgen extra con 14 litros por persona al año.

Las protestas

La medida adoptada por el Gobierno de Madrid, sin embargo, no está exenta de polémicas. De hecho, especialmente los pequeños productores dicen que la reducción del IVA beneficia especialmente a la gran distribución, en virtud del enorme volumen de ventas y, por tanto, del gran ahorro fiscal que conlleva. Comparado con Italia, sin embargo, la decisión de Moncloa aumenta la competencia del aceite español sobre el nacional, dado que los actores internacionales saldrán aún más favorecidos con la compra de aceite de oliva virgen extra ibérico. También porque mientras tanto la presión inflacionaria de los precios del aceite de oliva virgen extra no ha disminuido. TeatroNaturale, portal especializado en el sector del aceite de oliva, fotografía la situación actual: «en Bari los precios del aceite de oliva virgen extra bajan a 9,5 euros el kilo, con un ligero ajuste del mercado que refleja también la calidad de las últimas existencias» , ahora decreciente. Sin embargo, entre los productores, a pesar de la recuperación de los precios, hay optimismo sobre la próxima campaña del aceite de oliva, en la que algunos territorios están pasando apuros, pero donde no se espera que Puglia registre un año lento. Tanto es así que muchos piensan que podrán replicar la extraordinaria cosecha de 2023 cuando tanto la calidad como la cantidad fueron excelentes.

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