Gestión de vulnerabilidades: un desafío urgente

En 2023 se produjo un aumento significativo de las vulnerabilidades, con la Base de datos nacional de vulnerabilidad (NVD) que registró un incremento del 17% interanual. Desde su creación hace tres décadas, el NVD ha catalogado 234.579 CVE, y la mitad de ellos fueron descubiertos sólo en los últimos cinco años. Estos datos resaltan una superficie de ataque en expansión rápidacon cada vez más dispositivos interconectados y el complejo software que esconden vulnerabilidad en componentes de terceros. Por lo tanto, la gestión de la vulnerabilidad se vuelve crucial para abordar esta creciente amenaza.

Es hora de explotar las vulnerabilidades: una cuestión crítica

El informe de Skybox Security destaca una brecha significativa en los esfuerzos de remediación de vulnerabilidades. El 75% de las nuevas vulnerabilidades son explotadas dentro 19 dias desde su descubrimiento, mientras que el tiempo medio para aplicar los parches supera los 100 días. Esta discrepancia resalta la urgencia de adoptar estrategias modernas de gestión de vulnerabilidades para protegerse contra las escaleras mecánicas. riesgos de ciberataques. La ventana para aplicar parches se ha reducido drásticamente, y el tiempo medio de explotación (MTTE) se desplomó a solo 44 días en 2023.

La brecha de concentración en seguridad

Casi la mitad de las vulnerabilidades descubiertas en 2023 se clasificaron como altas o críticas. Esta abrumadora afluencia crea un “brecha de concentración”para los equipos de seguridad, lo que dificulta la priorización efectiva y potencialmente deja el riesgos críticos pasados ​​por alto. Con una nueva vulnerabilidad que emerge cada 17 minutos, los equipos de seguridad se enfrentan a una carga de trabajo abrumadora lo que hace que los métodos tradicionales de gestión de la vulnerabilidad sean ineficaces.

Hacia una gestión moderna de la vulnerabilidad

Para combatir el aumento de las vulnerabilidades, las organizaciones deben adoptar un enfoque integrado de gestión de vulnerabilidades como parte de un programa continuo de gestión de exposición. Este enfoque implica:

Identificación continua de vulnerabilidades: Utilice técnicas automatizadas para descubrir constantemente nuevas vulnerabilidades en sistemas y redes.

Priorización basada en riesgos: Céntrese en las amenazas más críticas en función de factores como la explotabilidad, el impacto potencial en sistemas o datos críticos y la existencia de parches.

Aprovechar los controles existentes: Utilice soluciones de gestión de vulnerabilidades para identificar cómo los controles existentes pueden mitigar los riesgos que plantean vulnerabilidades específicas, incluso antes de que esté disponible un parche.

Cumplimiento ético y legal: Garantizar el cumplimiento de las normas de privacidad de datos y adoptar prácticas éticas de ciberseguridad.

La necesidad de una acción rápida y eficaz

La velocidad con la que se explotan las vulnerabilidades y el gran retraso en identificarlas actividades nocivas requieren mecanismos de respuesta rápidos y eficaces por parte de las organizaciones. La gestión de vulnerabilidades no puede limitarse aparchear, pero debe incluir un enfoque integral que implique una identificación continua, una priorización basada en el riesgo y la implementación de controles oportunos. Sólo así las organizaciones podrán afrontar las complejidades de amenazas modernas Y reducir el riesgo de ataques científicos de la computación.

Adoptar estas estrategias no es sólo una elección táctica, sino una necesidad estratégica para garantizar la seguridad de información y la resiliencia de las infraestructuras digitales en el panorama cada vez más complejo y amenazante de la ciberseguridad. Por lo tanto, la gestión de vulnerabilidades es esencial para proteger organizaciones con riesgos crecientes y garantizar su integridad operativa.

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