El conserje calabrés trabaja 9 días en 3 años

Patologías incapacitantes que no le permitieron ser conserje, trabajo por el que cobraba, pero que no le impidieron ser un corredor de coches que también realizaba viajes de negocios.

Es la historia de un conserje calabrés que logró trabajar sólo 9 días en tres años en escuelas de Friuli, sin embargo recibir el monto total del salario.

Este hombre de 40 años viajaba desde hacía tres años a Friuli Venecia Julia: respondiendo positivamente a la petición de los institutos que buscaban colaboradores escolares para los encargos anuales, aceptó el servicio excepto para presentar, al final del tercer día, un certificado médico que atestiguó insuficiencia renal grave y psoriasis dermatoide.

Los directivos – sobre la base de certificados médicos redactados por profesionales conformes, cinco en total, informados por el Departamento de Finanzas – sólo pudieron tomar nota y nombraron un suplente.

En cambio, el conserje enfermizo regresó a Calabria donde llevó a cabo, sin autorización, actividad de intermediación en el alquiler de coches a largo plazo, moviéndose en Italia y en el extranjero. Por trabajo, pero también por placer.

La estafa funcionó durante tres años escolares: el hombre, astutamente, cambió puntualmente de escuela, a pesar de permanecer en Friuli Occidental. Y a lo largo de los años se ha embolsado más de 40.000 euros del Ministerio de Educación.

Los responsables del Istt Kennedy e Isis Zanussi de Pordenone, y de Ipsia Torricelli de Maniago, no tuvieron forma de percibir el crimen, también porque la enfermedad era certificada periódicamente. La única pista fue la repentina “recuperación” que coincidió con la toma de posesión, en los primeros días de septiembre, al inicio de cada nuevo curso escolar. Hasta que comenzaron a circular sospechas entre los principales sobre ese conserje y sus supuestos gravísimos problemas renales.

En ese momento se presentó el informe a los órganos escolares competentes y a los financiadores. ¿Quién descubrió que el ausente, una vez de regreso a su país de origen, en la provincia de Reggio Calabria, gracias a los certificados médicos falsos, ni siquiera tuvo que pasar una visita fiscal, recibiendo el importe íntegro de su salario -y el desempleo en los meses de verano- y además seguir acumulando puntos para avanzar en el ranking.

El registro de su domicilio, ordenado por la Fiscalía de Pordenone, permitió encontrar e incautar, además de la documentación relativa al doble trabajo, también 300.000 euros en efectivo, que se cree que son producto de la actividad efectivamente realizada.

Ansa lo informa

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