El dólar australiano se ha recuperado casi un 5% desde sus mínimos de abril frente al dólar estadounidense gracias a una serie de factores como la política monetaria del Banco de la Reserva de Australia (RBA), el aumento de los precios de las materias primas y la sólida recuperación económica. La reunión del RBA de hoy ha impulsado la confianza de los inversores en la capacidad de Australia para gestionar la inflación y sostener el crecimiento económico.
El punto técnico en el cruce AUD/USD
Durante el último año, el tipo de cambio AUD/USD (dólar australiano/dólar estadounidense) ha mostrado una tendencia fluctuante, con importantes movimientos tanto al alza como a la baja. Inicialmente, el tipo de cambio registró una tendencia alcista hasta alcanzar un máximo del período alrededor de 0,684 el 28 de diciembre de 2023. Sin embargo, este nivel de resistencia no fue superado y llevó a una corrección que duró hasta abril de 2024, alcanzando un mínimo cercano a 0,636. A partir de ahí, el tipo de cambio intentó recuperar terreno, con un rebote que encontró una resistencia significativa en torno a 0,669.
Actualmente, el tipo de cambio AUD/USD está en 0,665, después de un pequeño aumento del 0,6% en el día. El precio se mueve entre el soporte de 0,657 y la resistencia de 0,669.. La media móvil de 50 días (línea amarilla) está justo por debajo del precio actual, mientras que la media móvil de 200 días (línea naranja) está por debajo del nivel de 0,654, lo que sugiere una posible fase de consolidación.
En un escenario alcista, superar 0,669 podría allanar el camino hacia siguiente nivel de resistencia en 0.677. Si el tipo de cambio logra superar también este nivel, el próximo objetivo sería el máximo anterior de 0,685. Este movimiento vendría acompañado de un aumento de los volúmenes de negociación y una confirmación de la tendencia alcista.
Sin embargo, en un escenario bajista, la ruptura del soporte en 0,657 podría indicar una debilidad en el tipo de cambio, llevando el precio a probar el siguiente nivel en 0.648. Una caída por debajo de este nivel podría intensificar aún más la presión bajista, y el tipo de cambio posiblemente se acerque a 0,640. El mantenimiento de estos soportes será crucial para evitar una caída más profunda y una posible reversión de la tendencia.
El RSI de 14 períodos se encuentra actualmente en 54, lo que indica que no hay señales de sobrecompra o sobreventa, lo que sugiere una situación de relativa neutralidad. Sin embargo, un aumento del RSI por encima de 70 o una caída por debajo de 30 podría proporcionar más indicaciones sobre la dirección futura del tipo de cambio. Por lo tanto, será crucial monitorear el movimiento del tipo de cambio AUD/USD en los próximos días para entender si puede retomar su tendencia alcista o si su fase de corrección continuará.
Último valor: 0,665.
Soportes: 0,657; 0,648; 0,640.
Resistencias: 0,669; 0,677; 0,685.
Los puntos fuertes del AUD
La reciente apreciación del dólar australiano se ha visto influida por varios factores clave. Uno de los principales fue la reunión del RBA de hoy. En su reunión de junio de 2024, el banco central australiano decidió mantener el tipo de interés de referencia sin cambios en el 4,35%. El RBA destacó que la inflación se está moderando, pero sigue siendo alta y persistente. La gobernadora Michele Bullock ha indicado que el principal objetivo del banco es devolver la inflación al rango objetivo del 2-3%, destacando que pueden ser necesarios más ajustes de los tipos de interés en el futuro, dependiendo de los datos económicos que surjan.
Otro factor importante que contribuyó a la fortaleza del dólar australiano fue laaumento de los precios de las materias primas, en particular aquellos de los que Australia es un importante exportador, como el hierro y el cobre. Esto aumentó los ingresos por exportaciones, respaldando la moneda nacional.
Por último, el sentimiento positivo de los inversores hacia la economía australiana desempeñó un papel crucial. Australia mostró signos de una sólida recuperación económica, respaldado por un mercado laboral sólido y una demanda interna creciente. Esto atrajo flujos de capital que fortalecieron aún más el dólar australiano.
