Liguria paga a los cazadores para que maten jabalíes, las asociaciones se movilizan | Cambiando Liguria

Génova – En los últimos días ha habido una noticia que últimamente ha causado consternación en la Región: la asignación de un fondo de doscientos mil euros para la aplicación de una resolución – aprobada por el consejo la semana pasada – que prevé un arancel para los jabalíes. Sí, lo leíste correctamente: una lista de precios real para la caza del jabalí, con tarifas diferenciadas en función del sexo y la edad del animal.

Las hembras están valoradas en 80 euros, los machos en 40 euros y los cachorros en 30 euros. Esta decisión, que hasta hace poco se creía inimaginable, se suma a la polémica autorización para utilizar el arco en el bosque, alimentando preocupaciones sobre el manejo de la vida silvestre en la región y alentar a aquellos que serán “recompensados” a continuar esta actividad de manera incontrolada y sin resolución.

La justificación dada por las autoridades regionales es la presencia de Peste Porcina Africana (PPA), pero Numerosos estudios demuestran que la caza no sólo no soluciona el problema, sino que contribuye a empeorarlo.. Al obligar a las manadas de jabalíes a moverse y facilitar así la propagación de la infección, mientras que el sacrificio de hembras provoca un aumento de los nacimientos, el problema se agrava aún más en lugar de resolverse, como afirma Barbara Martin, una activista genovesa por los derechos de los animales en la vanguardia de protección, me explica, de los jabalíes en esta delicada situación.

Demos un paso atrás – porque la PPA no concierne sólo a Liguria sino a todo nuestro país – centrándonos por un momento en la dura realidad que nos lleva del bosque a la ganadería intensiva, donde los animales a menudo quedan en condiciones higiénicas y sanitarias inimaginables. Recientemente La preocupación ha aumentado por la propagación de una zoonosis transmisible entre cerdos y jabalíes.no peligroso para los humanos.

La enfermedad, si se detecta en una granja, tiene consecuencias devastadoras: toda la finca es exterminada con el uso de gas, provocando una muerte atroz de los animales. Este problema no sólo causa daños económicos a los agricultores, sino que también plantea serias preocupaciones sobre la seguridad alimentaria.

Las granjas intensivas son lugares donde los animales son obligados a vivir y dar a luz en jaulas, son sometidos a prácticas de fertilización dolorosas y antinaturales y los cachorros a menudo son separados de sus madres y sacrificados. Las gallinas son sometidas a prácticas crueles como el corte del pico e incluso los polluelos machos son desmenuzados vivos..

Además, los animales en estos contextos suelen estar sujetos a enfermedades debido a la promiscuidad y el mal manejo, ya que se les administran antibióticos y hormonas para estimular su crecimiento, con graves riesgos para la salud humana. Desde una perspectiva medioambiental, contribuyen significativamente a la contaminación del aire y del agua.. Las emisiones de gases y aguas residuales producidas superan a menudo las de las industrias y los automóviles, y el uso excesivo de agua para la producción de forraje tiene un impacto negativo en el medio ambiente.

Es urgente que las autoridades regionales repiensen esta política y adopten enfoques científicamente validados para el manejo responsable de la vida silvestre.

Además, en lugar de adoptar medidas crueles y arcaicas, ¿por qué no escuchar las propuestas de la ciencia? La esterilización mediante fármacos inmunocontraceptivos representa una alternativa eficaz y no invasiva, sugerido por expertos de la industria desde hace algún tiempo. Ha llegado el momento de abandonar prácticas anticuadas y bárbaras en favor de soluciones modernas y respetuosas con el medio ambiente.

Volviendo a la disposición que prevé recompensas por los jabalíes, esta decisión, financiada con fondos públicos, representa un desperdicio de recursos que podrían utilizarse en intervenciones más efectivas y sostenibles. Es urgente que las autoridades regionales reconsideren esta política y adopten enfoques científicamente validados para el manejo responsable de la vida silvestre.

Es hora de afrontar esta realidad de manera concreta y adoptar medidas para mejorar la salud animal, la ética y la sostenibilidad ambiental que deben convertirse en prioridades absolutas en nuestra sociedad y por eso, en comparación con lo que está sucediendo en Liguria, El sábado 20 de abril a las 16.00 horas en la Piazza De Ferrari de Génova habrá una protesta contra esta resolución. organizado por el Movimiento Centopercentoanimalisti.

Para saber más sobre temas como la agricultura intensiva y los animales salvajes, consulta nuestra guía multimedia Animales como nosotros.

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