el día que comencé a construir el andamio del Juicio Final – Miguel Ángel Buonarroti ha vuelto

Era el 16 de abril de 1535 cuando comencé a construir el andamio necesario para luego pintar al fresco el Juicio Final.

Esa aventura había comenzado al menos dos años antes. Clemente VIInacido Giulio Zanobi di Giuliano de’ Medici, me confió ese encargo.

Empezamos a discutir el proyecto en 22 de septiembre de 1533, cuando nos encontramos en Florencia, cerca de San Miniato al Tedesco. y luego volvimos a hablar de ello cuando regresó de Francia.

Aún está por conseguirse el primer documento en el que se mencione a lo grande se remonta al 20 de febrero de 1534 y es una carta en la que un agente de Mantua escribe que el Papa había dispuesto todo para confiarme las pinturas del muro del altar de la Capilla Sixtina.

A partir de ese 16 de abril de 1535 Siguieron varios meses en los que hubo que preparar la pared para albergar el fresco: primero Hice cincelar mis frescos y los de Perugino que ya decoraban la pared. y luego tuve que lidiar con otras vicisitudes que influyeron en el retraso del inicio del fresco.

Finalmente logré tener en mis manos las pinturas. 1536 y los completó en 1541.

Ellos eran cinco años de intenso trabajo aunque, en cierto momento, tuve que parar porque me lastimé mucho al caer del andamio.

456 días pintados al fresco uno al lado del otro que todavía hoy sorprenden al mundo entero.

De momento, os saluda vuestro siempre Miguel Ángel Buonarroti y os esperará en los próximos posts y en las redes sociales.

Era el 16 de abril de 1535 cuando comencé a construir el andamio necesario para luego pintar al fresco el Juicio Final.

Esa aventura había comenzado al menos dos años antes, cuando Clemente VII, nacido Giulio Zanobi di Giuliano de’ Medici, me confió ese encargo. Comenzamos a discutir el proyecto el 22 de septiembre de 1533, cuando nos reunimos en Florencia, cerca de San Miniato al Tedesco y posteriormente volvimos a hablar de ello a su regreso de Francia.

El primer documento en el que se menciona detalladamente todo lo que queda por terminar data del 20 de febrero de 1534 y es una carta en la que un agente de Mantua escribía que el Papa había arreglado todo para confiarme las pinturas del altar de la Sixtina. Capilla. .

A partir de aquel 16 de abril de 1535, transcurrieron varios meses en los que hubo que preparar la pared para acoger el fresco: primero hice cincelar mis frescos y los de Perugino que ya decoraban la pared y luego tuve que afrontar otras vicisitudes que influyeron en la ralentización del inicio del fresco.

Finalmente logré pintar los cuadros en 1536 y los terminé en 1541. Fueron cinco años de intenso trabajo aunque en un momento tuve que parar porque me lastimé mucho al caer del andamio.

456 días frescos uno al lado del otro que todavía hoy sorprenden al mundo entero.

De momento, os saluda vuestro siempre Miguel Ángel Buonarroti y os esperará en los próximos posts y en las redes sociales.

c5474775f8.jpg

Apóyanos – Apóyanos

Si te gusta y te apasiona este blog, puedes ayudarnos a hacerlo crecer cada vez más apoyándonos de manera concreta compartiendo publicaciones, siguiendo páginas sociales y con un aporte que nos ayude a seguir adelante con nuestra labor de difusión. . ESPAÑOL: Si te gusta y te apasiona este blog, puedes ayudarnos a hacerlo crecer cada vez más apoyándonos de manera concreta compartiendo publicaciones, siguiendo páginas sociales y con un aporte que nos ayude a seguir adelante con nuestra labor de difusión. .

  • Escultura del día: Las Tres Gracias de Thorvaldsen

PREV quién fue eliminado y qué pasó en el sexto episodio
NEXT Premio Beatriz, velada con los grandes nombres Zarrillo, Gassman, Vandelli y Bravi