En Sant’Orsola, terapia con IA para la insuficiencia cardíaca

En Sant’Orsola, terapia con IA para la insuficiencia cardíaca
En Sant’Orsola, terapia con IA para la insuficiencia cardíaca

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Personalizar el tratamiento de la insuficiencia cardíaca gracias a un algoritmo, basado en inteligencia artificial, capaz de integrar datos clínicos con las indicaciones proporcionadas por biomarcadores. Este es el objetivo de Biotool-Chf, el proyecto de investigación multicéntrico internacional coordinado por el Hospital Universitario de Bolonia – Irccs Policlinico Sant’Orsola y financiado por la Comisión Europea bajo el nombre Horizonte Europa con una aportación de 9,6 millones de euros repartidos entre todos los socios. El objetivo final es reducir en un tercio las hospitalizaciones por insuficiencia cardíaca, que actualmente son la principal causa de hospitalización en adultos: sólo el año pasado en Emilia-Romaña se produjeron algo menos de 14.000 hospitalizaciones relacionadas con esta enfermedad, lo que equivale al 10% de las total de hospitalizaciones regionales.

“Un verdadero punto de inflexión” para los pacientes cardíacos

El Consejero de Sanidad de la Región Emilia-Romaña habla de un “verdadero punto de inflexión”, Rafael Doninique define Biotool-Chf como “verdaderamente innovador y de gran valor estratégico, porque gracias a la inteligencia artificial hoy lideramos este proyecto europeo valorado en casi 10 millones de euros que permitirá a los ciudadanos que padecen insuficiencia cardíaca tener una predicción sobre cuál será su evolución clínica y reducir las hospitalizaciones en un 30%”, reduciendo costos significativamente.

El software recopilará información del paciente.

“Tendremos disponible un software en el que insertaremos toda una serie de información clínica y demográfica del paciente además de la información bioquímica que obtendremos de los análisis de laboratorio estándar y de biomarcadores”, explica Luciano Potena, director de la unidad operativa de Insuficiencia Cardíaca y Trasplantes del Policlínico de Sant’Orsola del IRCCS en Bolonia. Todos ellos datos que, también gracias a la inteligencia artificial, “deberían darnos una imagen más clara de cómo se encuentra realmente el paciente – añade – y de cómo gestionar la terapia diurética”. Como sabemos, la congestión y la retención de líquidos son, de hecho, los principales factores que llevan a los pacientes con insuficiencia cardíaca a la hospitalización. Asociado a este software, también intentaremos desarrollar un dispositivo fácil de usar que pueda medir algunos, si no todos, los principales biomarcadores necesarios para este software a partir de una gota de sangre”, concluye Potena.

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