Decreto de lista de espera. Gimbe: “Sin financiación adicional y tiempos de construcción inciertos”

Y de nuevo, “no incluye medidas para reducir la demanda inadecuada de pruebas diagnósticas y visitas a especialistas y se centra, además de las actividades de inspección y sanciones, en fortalecer la oferta de servicios sanitarios con una mayor sobrecarga de los profesionales sanitarios que ya tienen cargas de trabajo inaceptables”. . Así lo expresó el presidente Cartabellotta en una audiencia en la Comisión de Salud del Senado.

25 JUNIO

“El decreto ley sobre las listas de espera no prevé recursos adicionales y sólo podrá ser plenamente operativo tras la aprobación de al menos siete decretos de aplicación con plazos no siempre definidos y tiempos de aplicación que corren el riesgo de volverse bíblicos. Además, no incluye medidas “reducir la demanda inadecuada de pruebas diagnósticas y visitas y objetivos de especialistas, así como de actividades de inspección y sanciones, y reforzar la oferta de servicios sanitarios con una mayor sobrecarga de los profesionales sanitarios que ya tienen cargas de trabajo inaceptables”.

Como Nino Cartabellottapresidente de la Fundación Gimbe, presenta las principales cuestiones críticas que surgieron del análisis de Gimbe de la disposición del Ejecutivo para la reducción de los tiempos de espera que, junto con acciones proactivas, se ilustrarán en la audiencia de hoy en la Comisión X del Senado.

A continuación se detallan las cuestiones críticas relacionadas con la estructura general del decreto según Gimbe.

Medidas previstas. Los tiempos de espera aumentan debido al desequilibrio entre la oferta y la demanda de servicios sanitarios, no todos los cuales satisfacen las necesidades sanitarias reales. Es decir, una parte de las pruebas diagnósticas y de las visitas al especialista son inadecuadas: su realización no aporta ningún beneficio en términos de salud y contribuye a “obstruir” el sistema, dejando atrás a los pacientes más graves. “Sin embargo, las medidas previstas por el DL – comenta Cartabellotta – sólo implican perseguir la demanda aumentando la oferta, una estrategia perdedora: como demuestran numerosos estudios, de hecho, una vez agotado el llamado “efecto esponja” a corto plazo, la Un aumento de la oferta siempre conduce a un mayor aumento de la demanda”. En este sentido, es imprescindible definir criterios de idoneidad de las pruebas y visitas al especialista y un plan de formación de los profesionales y de información a los pacientes, con el fin de frenar la demanda inadecuada de servicios.

Decretos de implementación y tiempos de implementación. El DL prevé al menos siete decretos de ejecución y cuatro de ellos (uno relativo a las “Disposiciones para la aplicación del sistema de reserva de servicios sanitarios” y tres a la “Superación del límite de gasto para la contratación de personal sanitario”) son Ni siquiera se definieron los términos de publicación. “Un número tan elevado de decretos de aplicación – comenta Cartabellotta – además de contrastar con la urgencia de la disposición, deja muchas dudas sobre los plazos de aplicación de las medidas. De hecho, a pesar de las garantías del Ministro Schillaci sobre el respeto de los plazos, la historia enseña que, entre evaluaciones técnicas, fricciones políticas y pasajes entre Cámaras y Ministerios, a menudo se pierden huellas de los decretos de aplicación con la consiguiente imposibilidad de aplicar las medidas previstas”.

Aspectos financieros. El DL es fruto de un prolongado tira y afloja entre el Ministerio de Sanidad y el Ministerio de Economía y Hacienda y todas las medidas previstas quedan sin mayores cargas para las finanzas públicas, al utilizar recursos ya asignados, restándolos de otros capítulos de gasto . “Está claro – comenta Cartabellotta – que la versión final del DL se ve afectada por la incapacidad del Gobierno para invertir más recursos en salud y que el hacha del MEF ha reducido significativamente los objetivos del Ministerio de Salud, generando una disposición tan perentoria en el marco del términos y sobreabundantes en la forma, pero carentes de contenidos verdaderamente eficaces para resolver los problemas estructurales del SNS que generan el problema de las listas de espera. Además, para superar el techo de gasto del personal sanitario hay que invertir recursos y contratar profesionales: el Los primeros son iguales a cero y los segundos son cada vez menores. Aunque la DL sienta las bases para una mejor comprensión del fenómeno y prevé la aplicación de diversas medidas, en gran parte ya existentes, su aplicación requiere tiempo y, sobre todo, una estrecha colaboración de las Regiones y de Sanidad. Autoridades”.

Éstas, sin embargo, son las cuestiones críticas relacionadas con las medidas individuales.
Entrando en el mérito de las medidas previstas por el DL, sin duda la Plataforma Nacional de Listas de Espera permitirá realizar un seguimiento riguroso y analítico de los distintos servicios sanitarios en todas las Regiones con los mismos métodos. “Esta herramienta – explica Cartabellotta – representa la única innovación real del Decreto Legislativo, aunque su implementación requerirá tiempos medio-largos considerando la extrema heterogeneidad y la limitada transparencia de numerosos sistemas regionales de información sobre las listas de espera. Además, más allá de un conocimiento preciso Considerando los diversos aspectos del fenómeno, su posible impacto en los tiempos de espera es difícil de predecir, también teniendo en cuenta las competencias exclusivas de las Regiones en materia de planificación y prestación de servicios sanitarios”.

“La creación de un organismo de verificación y control de la atención en salud con el objetivo de fortalecer las actividades del ya existente Sistema Nacional de Verificación y Control de la Atención en Salud (SIVeAS), al que únicamente se suman funciones de policía administrativa y judicial que reconocen la calificación del Organismo como organismo agente de seguridad pública”. Estas dudas surgen por al menos tres razones. En primer lugar, científico: utilizar estrategias de inspección y sanción que prevalezcan sobre las gratificantes aumenta el riesgo de un efecto boomerang, como lo documenta la literatura internacional. En segundo lugar, jurídico: no está claro cómo aplicar directamente sanciones y premios a los directores generales de los departamentos regionales y a las autoridades sanitarias, dadas las competencias exclusivas de las regiones en la materia. Por último, operativo, dado que el volumen de informes de los ciudadanos, de las autoridades locales y de las asociaciones profesionales será sin duda enorme y el tiempo necesario para las aclaraciones por parte de las Regiones será muy breve. “Además – afirma Cartabellotta – este organismo costará más de 2,65 millones de euros al año con cargo al presupuesto del Ministerio de Sanidad”.

“Potencialmente muy relevante – continúa Cartabellotta – es la implementación del sistema de reserva de servicios sanitarios, dado que hasta la fecha no se conoce la disponibilidad real de servicios sanitarios de los establecimientos públicos y privados acreditados en cada Región. Sin embargo, esto se debe en gran medida a medidas ya previstas por la normativa vigente y nunca implementadas adecuadamente”.

El principal obstáculo para reforzar la oferta de visitas diagnósticas y especializadas ampliando las actividades al sábado y domingo y ampliando las franjas horarias es la falta de profesionales sanitarios. “En particular – comenta el Presidente – si los profesionales son siempre los mismos y con cargas de trabajo ya inaceptables, ¿cómo podrán prestar servicios incluso los sábados y domingos, sin violar la directiva de la UE sobre tiempos de descanso que prevé, además de ¿11 horas al día, al menos un día completo (24 horas) de descanso a la semana?”. También cabe reiterar que esta medida tiene cobertura financiera únicamente para el año 2024, tal como lo establece la última Ley de Presupuesto.

Para incentivar estas actividades, se introduce un tipo único del 15% sobre los servicios adicionales del personal sanitario, pero es importante señalar que esta exención fiscal se “descarga” íntegramente sobre las necesidades sanitarias nacionales. “En particular – especifica Cartabellotta – en 2024, los 80 millones de euros necesarios se recuperarán del fondo para los heridos por transfusiones y vacunas y de otros objetivos nacionales. A partir de 2025, los más de 160 millones de euros procederán de la correspondiente reducción del gasto destinado a la persecución de los objetivos sanitarios de carácter prioritario y de importancia nacional previstos por la Ley de Presupuestos 2024”.

La superación del techo de gasto para la contratación de personal sanitario se pospone a 2025 una vez que las Regiones definan las necesidades de personal, según la nueva metodología desarrollada por Agenas. “Además, el DL – especifica Cartabellotta – prevé al menos tres decretos de aplicación sin definir ningún plazo. Un camino burocrático lleno de obstáculos que corre el riesgo de generar nuevos retrasos en la prioridad más urgente del NHS”. Sin embargo, el DL salvaguarda la remuneración adicional del personal sanitario, preservando los efectos del Decreto de Calabria hasta que la nueva metodología de cálculo de las necesidades esté plenamente operativa.

Las medidas para fortalecer la prestación de atención y fortalecer los Departamentos de Salud Mental se refieren a la normativa y financiación existentes, concretamente las del Programa Nacional de Equidad en Salud (PNES), que conciernen a las Regiones Sur.

“Las interminables listas de espera, fuente de grandes molestias para los ciudadanos y los pacientes – concluye Cartabellotta – representan el síntoma de un debilitamiento organizativo y sobre todo profesional que requeriría inversiones sustanciales y reformas valientes. En este sentido, rastrear todos los problemas del NHS Volver a las listas de espera es extremadamente simplista porque seguimos mirando al dedo y no a la luna. Una especie de “reducción de rendimiento” del NHS donde lo importante es exigir/prestar un servicio sanitario en poco tiempo. y no importa si el proveedor es público o privado, olvidando que lo que hemos perdido es la capacidad del NHS para atender a los pacientes, especialmente a los crónicos, principalmente a los oncológicos. Pacientes que ahora se ven obligados, como el nuevo Ulises. deambular entre diferentes Copas, entre varios hospitales hasta las Regiones diferentes, en un intento desesperado de reservar una visita o una prueba diagnóstica, actividades que una vez se encargó del NHS siguiendo el camino diagnóstico-terapéutico del paciente. Por eso es necesario invertir en personal sanitario aumentando la plantilla, y no agotar aún más a los que ya están en servicio, con el riesgo de alimentar aún más la fuga de profesionales del NHS”.

25 de junio de 2024
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