El yen se está hundiendo y el dólar se está fortaleciendo, pero esta situación no puede durar para siempre. El yen japonés se debilitó hasta alrededor de 161 por dólar. superando ese nivel por primera vez desde 1986, cuando el Ministerio de Hacienda ha designado Atsushi Mimura como máximo diplomático monetario de Japón, en sustitución de Masato Kanda. La admisión de que la política utilizada hasta ahora por el gobierno japonés no ha sido tan eficaz como debería haber sido
El nombramiento se produjo cuando la fuerte depreciación del yen ha ejercido una presión constante sobre las autoridades japonesas para defender su moneda, pero aparentemente se han negado a intervenir en los mercados de divisas hasta ahora, habiéndolo hecho a finales de abril.
A principios de esta semana, el ministro de Finanzas, Shunichi Suzuki, advirtió que los movimientos repentinos y unilaterales del yen no son deseables y que las autoridades tomarán las medidas apropiadas si es necesario.
El yen perdió más del 2% frente al dólar en junio, extendiendo su caída interanual a alrededor del 14%, ya que el Banco de Japón adoptó un enfoque más moderado para normalizar la política monetaria de lo que esperaban los mercados.
Mientras tanto, los datos de ventas minoristas y producción industrial de Japón fueron mejores de lo esperado en mayo, mientras que la inflación de Tokio se aceleró en junio. Así que la debilidad del yen no es tan grave, a nivel macroeconómico, para Tokio.
Un problema de fortaleza excesiva del dólar, que en cualquier caso no puede continuar
El problema, más que la debilidad del yen, es de hecho la fortaleza del dólar. El dólar estadounidense ha tenido una gran demanda últimamente y ha alcanzado casi su nivel más alto del año. Sin embargo, según la UBS, es poco probable que este repunte se mantenga en los próximos meses.
El índice dólar alcanzó uno de sus máximos esta mañana
Esta fortaleza refleja una combinación de factores, incluido el hecho de que la Reserva Federal ha mantenido las tasas altas durante más tiempo, mientras que otros bancos centrales importantes (incluidos el Banco Central Europeo, el Banco Nacional Suizo y el Banco de Canadá) ya han comenzado a recortarlas, según UBS. dijeron los analistas en una nota del 27 de junio.
Dado que los inversores suelen ver la moneda estadounidense como un refugio seguro, también es probable que se haya beneficiado de la incertidumbre política que rodea a las elecciones legislativas francesas, cuya primera ronda de votación tendrá lugar este domingo. El confuso debate político de anoche entre candidatos ciertamente no aclaró la situación.
El yen, como hemos visto, ha sido una de las principales víctimas de la fortaleza del dólar, perdiendo un 14% de su valor desde principios de año. Pero al euro tampoco le fue muy bien, con una pérdida del 3%.
El euro, que es el principal componente del índice DXY, también cayó más de un 3% frente al dólar en 2024.
Es posible que en el corto plazo se produzcan más presiones al alza sobre el dólar estadounidense. Sin duda, Trump ganó el debate electoral, y esto sugiere un cambio en la política económica estadounidense que debería dar un nuevo impulso al dólar, pero esto no puede durar para siempre.
Sin embargo, desde un punto de vista bilateral, las elecciones francesas del domingo podrían provocar un mayor debilitamiento del euro frente a la moneda estadounidense.
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