El textil se estancó en el 2023 de la nueva normalidad. El boom de los tejidos técnicos decae

El textil se estancó en el 2023 de la nueva normalidad. El boom de los tejidos técnicos decae
El textil se estancó en el 2023 de la nueva normalidad. El boom de los tejidos técnicos decae

Cae el telón sobre un 2023 extremadamente complejo para el textil made in Italy. Recuperada de la crisis pandémica y dejando atrás un 2022 de euforia post-Covid, en el que surgió un escenario de sobreproducción y un aumento entusiasta de la demanda, el viento de la nueva normalidad ha barrido toda la cadena de suministro de la moda, desde el upstream. hacia aguas abajo.

Del análisis realizado por Pambianco sobre la facturación de 2023 de 16 empresas italianas, entre las principales del segmento de tejidos e hilados. Los ingresos de la muestra examinada por el estudio se situaron en 2.400 millones, por debajo de los 2,5 de 2022. Se trata de una caída de un solo dígito de casi el 2% en el último ejercicio fiscal archivado, lo que por un lado sella la superación definitiva del La era Covid y la brecha con el año decisivo que representó 2019 pero, al mismo tiempo, inmortaliza una situación caracterizada por cuestiones críticas y movimientos de ajuste para toda la industria de la moda y en particular para la montaña de su cadena de suministro.

La tendencia a la normalización, profetizada al final de un 2022 “over the top”, parece haberse materializado en particular para las empresas que ocupan el podio de los tejidos y los hilados, con la Grupo marzotto que se confirma como líder, registrando un crecimiento del 7,6% en 2023, totalizando unos ingresos de 398 millones de euros, frente a 370 en 2022. Precedido por un signo negativo, y con un descenso de dos dígitos, el comportamiento del Grupo Cárvico (Finanziaria Il Belvedere Spaholding que controla Spa Cárvico, eurojersey Y Jersey Lomelina), se desaceleró un 21,7% y se detuvo en 2023 en 291 millones, frente a los casi 370 del año pasado. El volante también confirma su tercera posición. Fulgar, con sus 184 millones de euros, frente a los 242 del año anterior y también con una caída de dos dígitos (-24 por ciento). La desaceleración de los grupos Carvico y Fulgar, especializados respectivamente en la producción de tejidos de punto por urdimbre y en la transformación del nailon, lleva inevitablemente a reflexionar sobre el auge de los tejidos técnicos que alcanzó su punto máximo en 2022, tras la post -Tendencias Covid, y ahora a la baja, como demuestra la tendencia a la baja de la ropa deportiva.

Que el sector textil Made in Italy había experimentado, en 2023 pero también durante la primera parte del actual 2024, a principios de año surgió un momento de ajuste y remodulación de recursos y ritmos, en particular con motivo de la 38ª edición de Milano Única. En 2023, el volumen de negocios textil ascendió a 7.700 millones de euros, un descenso de un solo dígito del 2,5% con respecto a 2022, aunque creció un 2,2% con respecto a 2019 y con una caída también en el frente de las exportaciones (-2,7 por ciento). Para pesar sobre el desempeño del año pasado, después de una primera mitad que aún vivía de las glorias de 2022, sobre todo una segunda mitad en claroscuros.

Y en cuanto a 2024, las previsiones y el sentimiento exigen cautela y esperanza en una nueva fase de relanzamiento en la segunda mitad del año, cuyos signos, sin embargo, son todavía difíciles de captar, mientras que 2025 parece indescifrable. La punta de la balanza será la recuperación del consumo, que afecta al rendimiento de toda la cadena de suministro y, inevitablemente, también tendrá repercusiones en el upstream, el lado que más lucha en la cadena de suministro. “La dinámica económica hacia atrás en la cadena de suministro es muy grave – explicó un Revista Pambianco Sergio Tamborinipresidente de Sistema de moda italiano (sonríe) – y luego está la cuestión de las existencias y los artículos no vendidos. Todo dependerá del momento y de la intensidad de la recuperación de los consumos aguas abajo: si tardan en reactivarse, lo hacen a la baja o incluso encuentran un lugar en otros países, la montaña sigue en dificultades”.

Sólo la reanudación de los ritmos habituales de los mercados, fisiológicamente ralentizados tras el auge pospandemia, permitirá salir del estancamiento de los almacenes llenos y de las existencias aún por liquidar. En general, considerando el conjunto de la moda textil, 2024 “no se perfila como un buen año para toda la industria de la moda – subraya Tamborini -. La primera parte arroja los mismos resultados que en 2023, de los que sigue siendo la continuación, a pesar de que algunas empresas crecen a dos dígitos”. Añadiendo que “el consumo ha cambiado ahora, queda por comprender cuán profundos son estos cambios”.

Disponible el artículo completo dedicado al análisis de la tendencia de los tejidos e hilados en 2023 sobre el último número De Revista Pambianco.

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