Las negociaciones entre Wartsila y los sindicatos que estaban en la mesa en el contexto de la adquisición de la planta de San Dorligo della Valle por parte de MSC fueron interrumpidas “bruscamente”.
Cada parte culpa mutuamente a la otra por la ruptura de las negociaciones y teme la posibilidad de que no se llegue a un acuerdo.
Wärtsilä, por su parte, afirma haber “satisfecho ampliamente las solicitudes de los sindicatos, elevando varias veces y de manera significativa la propuesta de una contribución económica para los empleados transferidos. La última de estas propuestas equivalía a más del doble de lo propuesto inicialmente”. “Es una pena que estemos a un paso de resolver esta situación, también gracias a la colaboración del Gobierno, de la Región Friuli Venezia Giulia, de Confindustria Alto Adriatico y de MSC, empresa con la que se ha alcanzado un acuerdo comercial que garantiza empleo y perspectivas de futuro para los trabajadores y el territorio”, continúa la nota. Los sindicatos, sin embargo, reconociendo que la empresa ha ilustrado las directrices del plan industrial de servicios e investigación y desarrollo para el período 2024-2027, argumentaron que el valor de los incentivos que se pagarán a los trabajadores que serán trasladados de Wartsila a MSC “no responde a los pedidos sindicales y expectativas de los trabajadores, postura que, por la responsabilidad de Wartisla, no ha permitido avanzar en la negociación”. Por último, los sindicatos pidieron a Wartsila “que no proceda, después del 30 de junio, a iniciativas unilaterales con la apertura del procedimiento 234/21 y despidos, prorrogando el contrato de solidaridad al menos durante el mes de julio”.
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