Derecho de la UE a reparar electrodomésticos: qué cambia

Derecho de la UE a reparar electrodomésticos: qué cambia
Descriptive text here

La Unión Europea está poniendo en marcha una serie de regulaciones que protegen el medio ambiente y combaten el cambio climático. El derecho a reparar quiere combatir la eliminación prematura de residuos electrónicos: desde electrodomésticos hasta ordenadores y más.

Eso es todo el Consejo y el Parlamento Europeos Llegaron a un acuerdo provisional. El objetivo no es hacer más cómoda la compra de un nuevo producto, sino arreglar el que ya está presente en el hogar. Veamos cuáles son los detalles.

¿Cuál es el derecho a reparar?

El derecho a reparar es una forma de garantizar que los aparatos electrónicos y electrodomésticos no se tiren a la basura porque es demasiado caro llamar a un técnico para volver a ponerlos en funcionamiento. El primer paso en esta dirección es que los fabricantes incluyan en sus sitios online la información necesaria sobre repuestos y centros de asistencia disponibles. De hecho, no es raro que con sólo contactar con ellos descubras que tienes que gastar cantidades que no son nada convenientes.

Por lo tanto, la nueva directiva exige que las reparaciones sean realizadas por tiempos razonables30 días, cada uno bajos costos. Para que esto suceda no sólo en el papel, sino también en la práctica, también se cuestionará a los pequeños talleres de reparación que, como los demás, deberán rellenar un formulario estandarizado a nivel comunitario indicando precios y plazos.

¿Qué aportan las nuevas normas europeas?

Allá reducción de desperdicios, el ahorro para los consumidores y, sobre todo, la protección del medio ambiente son los principales objetivos de la Unión Europea. En concreto, se pide a los fabricantes, además de todo lo dicho hasta ahora, que hagan accesible a todos el derecho a reparar, incluso después de que haya expirado la garantía. El consumidor también tendrá la posibilidad de obtener la sustitución de sus electrodomésticos y otros aparatos durante todo el período en que los suyos estén en servicio.

Para facilitar este proceso se creará un plataforma en línea dividido por naciones.

  • Centros de asistencia;
  • Vendedores de productos reacondicionados;
  • Compradores que quieren artículos defectuosos.

Junto con los cafés de reparación presentes en toda Italia, se pondrá a disposición de los ciudadanos información de este tipo para hacer más utilizable el servicio. Además, cada Estado miembro tendrá que introducir al menos una medida para promover las reparaciones en cuestión. Hablamos de bonos y fondos dedicados, campañas de información, cursos de reparación o espacios ad hoc gestionados por la comunidad.

Derecho a reparar, ejemplos prácticos

EL Café de reparación de laboratorio son lugares de encuentro e intercambio con fines sociales. Están gestionados por voluntarios, artesanos, informáticos y entusiastas que desde hace algún tiempo hacen del derecho a reparar un estilo de vida. No sólo reparamos electrodomésticos como frigoríficos, lavadoras y lavavajillas, sino también electrodomésticos en general, bicicletas y cualquier otro objeto que necesite mantenimiento.

El primer ejemplar en Italia nació en Roma y tiene un nombre decididamente emblemático: arreglarlo todo. No sólo se limita a reparaciones, sino que también promueve el reciclaje y la reutilización. En Bolonia también hay otros lugares similares, con el proyecto Rusko – Refugio para uso de intercambio comunitariomientras que en Milán el Laboratorio Barona Repair Café. En este espacio también se recogen como donaciones muebles y objetos del hogar que ya no son útiles para alguien, pero que pueden hacerle la vida más fácil a otra persona sin coste alguno. En el Sur, y precisamente en Palermo, hay un grupo de voluntarios que avanzan en esta dirección con el Biblioteca de cosas.

NEXT Stellantis no lo logró: el sueño eléctrico se desvanece, los empleos en peligro