Desde los mágicos años ochenta hasta hoy: Raf entusiasma a diferentes generaciones
GUGLONESI. Se encienden las luces del escenario y Castellara se llena de multitud. Su voz es inconfundible, es ligera y hace que todos retrocedamos un poco en el tiempo.
«Es un poeta, era atractivo. Todos volvemos a ser adolescentes, tenemos nuestros primeros enamoramientos con sus canciones de amor, pero también nuestros primeros bailes en la discoteca con Self Control”, dicen muchos.
Anoche Guglionesi rebobinó el casete gracias a la presencia de Raf, que supo conquistar al público que cantó todas sus canciones a todo pulmón.
Desde “El animal venció”, pasando por “Due”, “Stai con me” y hasta la cuarentona “Autocontrol”.
Una avalancha de móviles encendidos, miles de brazos en el aire agitando sus más bellas canciones.
Totalmente blanco y con su inseparable sombrero, Raf, nacido Raffaele Riefoli, nunca se pone. Así como sus canciones nunca se desvanecen.
Más de 5.000 personas han acudido en masa a Guglionesi desde la tarde. A las 7 de la tarde, alguien ocupó su lugar debajo del escenario y nunca más lo abandonó.
Protección civil, con la Organización de Voluntarios de Provenza y Aisa, Asociación Italiana de Seguridad Ambiental Campomarino y los Carabinieri, garantizaron la seguridad durante el concierto.
Y por primera vez en la historia de los conciertos del día de la patrona se repartieron pases para la entrada a Castellara.