El acantilado de Carovilli (IS) “La Foce”, llamado en la jerga dialectal “Calcara”, me fue mostrado por Massimo Martusciello, un incansable explorador de nuestro territorio local, pero debido a la presencia del arroyo y a los enormes trabajos de limpieza necesarios Para hacerlo utilizable, recién a finales de 2023 decidí empezar a equiparlo.
El flujo de agua cercano al muro, además de hacer crecer rápidamente la vegetación, arrastra consigo grandes cantidades de residuos de diversa índole dejados brutalmente por el hombre, por lo que el peñasco requiere de una limpieza continua. Así que a medida que avanzaba con la limpieza del camino y la base, comencé a atornillar los primeros largos comenzando desde la izquierda y avanzando hacia la derecha. No lo hice todo solo: Luigi Baratta también equipó 3 o 4 vías.
Los itinerarios presentes hoy son principalmente de alto grado (octavos o proyectos) con fuertes desplomes, pero a medida que se avanza la pared se vuelve menos exigente e inclinada y podría ofrecer más recorridos de grado medio/bajo. Actualmente sólo se ha asegurado una pequeña parte de la franja rocosa escalable: el peñasco tiene un potencial enorme y, si se aprovecha al máximo, podría dar lugar a más de un centenar de rutas, la mayoría de las cuales tienen entre 20 y 40 metros de longitud.
La roca es una caliza muy compacta, que ofrece varios tipos de agarres pero sobre todo grietas y agujeros, y en menor medida también muescas y pendientes.
por Pietro Radassao
