papa francesco, en su enseñanza, insiste mucho en el papel de la mujer en la Iglesia, no como sacerdotisa o diaconisa, claro, pero en cualquier caso les ha asignado roles de gestión en el Vaticano y cada vez se escuchan más voces femeninas discutiendo la Fe dentro asambleas eclesiásticas. Por otro lado, fue a las mujeres a las que Cristo se apareció apenas resucitado y ellas siempre jugaron un papel fundamental en la transmisión de la fe católica: “Las mujeres dijeron a los apóstoles que Cristo había resucitado, los apóstoles dijeron a los discípulos, hasta mi abuela, que se lo contó a mi madre, que a mí me lo contó”, como dice don Paolo Comba, rector de la Colegiata de Moncalieri y un hombre de indudable capacidad catequética. Así, en la parroquia de esta última, ayer, 19 de junio, las mujeres dieron un paso, o más bien varios pasos, hacia su emancipación clerical. De hecho, por primera vez una mujer llevó en procesión la estatua de la Virgen Consolata: ciertamente no es una mujer cualquiera, de hecho estamos hablando de Nicoletta Persico, concejal del PD en Moncalieri. Mujer atlética y deportista, ferviente católica, que colabora desde hace años en el Centro Ayuda a la Vida, es la primera que se une a los musculosos portadores de la Colegiata para prestar sus hombros a la Santísima Virgen, patrona de la Diócesis. de Turín. Una presencia que ciertamente no dejó indiferentes a los fieles que acudieron a la procesión.
Stefano Perini
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