Alrededor de medianoche, una unidad policial de servicio intervino en Vicenza, en Viale Milano, donde se había informado de una disputa entre un hombre y una mujer que se peleaban.
Una vez en el lugar, la policía identificó a un hombre de origen tunecino y a una mujer de origen italiano, ambos sin hogar, quienes admitieron que la disputa entre ellos surgió a raíz de la acusación hecha por la mujer al hombre de haberle robado su teléfono inteligente. Una acusación que el hombre rechazó categóricamente.
En cualquier caso, al finalizar la verificación, el teléfono inteligente no se encontró disponible para ninguno de los dos contendientes.
Además, ninguno de los dos declaró necesitar la asistencia de personal sanitario ni tratamiento médico.
Tras una inspección más cercana, la mujer, nacida en 1996 y originaria de la provincia de Padua, parecía haberse mudado de casa en las últimas semanas, hasta el punto de que su padre había denunciado su desaparición.
Por lo tanto, la policía se puso en contacto por teléfono con el padre de la mujer, informándole que había sido encontrada en Vicenza en las circunstancias descritas anteriormente.
Mientras tanto, la joven fue trasladada a dependencias policiales para la notificación de documentos judiciales relacionados con el proceso que se sigue en su contra.
El padre, al tomar nota del traslado voluntario de su hija adulta, declaró que en los próximos días retiraría la denuncia de desaparición.
