El sueño de Sofía Gazzola

Han pasado exactamente ocho años desde que el éxito “Sofía” hizo bailar un poco a todos, en la playa y fuera de ella. Un nuevo verano está a punto de comenzar y este nombre ha vuelto con fuerza a la palestra, al menos en Friuli Venezia Giulia. El recién ascendido CDA Talmassons en la Serie A1, de hecho, ha decidido confiar en una jovencísima jugadora de Piacenza, Sofia Gazzola, una líbero más que prometedora a la que el equipo de Udine tenía en la mira desde hacía tiempo. Criada en las filas de la Academia de Voleibol de Piacenza, la promoción de 2006 se preparará para debutar en la máxima categoría con sólo 18 años, después de haber jugado en la Serie B1 durante las dos últimas temporadas vistiendo siempre la camiseta del VAP.

En 2022 disputó el campeonato italiano sub 16, siendo también premiada como la mejor libero del evento. Su nuevo entrenador, Leonardo Barbieri, habló de ella: “Tuvimos la oportunidad de enfrentarnos a esta chica que es muy joven pero que al mismo tiempo ya ha adquirido una importante experiencia en la Serie B1, obteniendo también el reconocimiento de mejor libero en la Sub 16. Ya la seguía desde hace mucho tiempo. y debo decir que es una chica que definitivamente tendrá un gran futuro por delante. Esperamos que pueda tenerlo con nosotros porque tiene todas las cualidades y medios para convertirse en un libero de primer nivel en el panorama nacional.”.

El joven de 18 años de Piacenza también habló de esta prestigiosa experiencia: “La posibilidad de mudarme a Friuli surgió de repente y ciertamente no quería desaprovecharla. Era uno de esos trenes que sólo pasan una vez en la vida. La principal motivación que me impulsó a unirme a la Cda voleibol es sin duda el medio ambiente y la organización corporativa. Siempre he oído hablar maravillas de Talmassons y enseguida me fascinó. Ciertamente me propuse el objetivo de mejorar desde todos los puntos de vista, primero como jugador pero también a nivel personal. Esta será para mí la primera experiencia real fuera de casa, en un entorno totalmente nuevo para mí. Soy consciente de que tengo mucho que aprender pero lo daré todo. A nivel de equipo sé que podremos dar lo mejor y vivir una temporada llena de satisfacciones.”.

El salto de B1 a A1 no será fácil, pero Sofía está preparada para afrontarlo con la actitud adecuada: “Realmente espero poder contribuir al equipo a pesar de ser tan joven. Quizás precisamente por eso sé que podría dar a la sociedad ese poco de ligereza y entusiasmo típico de nosotros los adolescentes, que siempre lleva a la sonrisa, inevitable durante los días, incluso los más agotadores. Las principales diferencias en el ámbito deportivo entre B1 y A1 serán el ritmo de entrenamiento, la comparación con jugadores expertos y un campeonato de muy alto nivel. En mi ámbito personal, las responsabilidades seguramente aumentarán”.

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