Sólo en el primer trimestre de 2024 se cerraron otras 13 sucursales bancarias en el Véneto. Actualmente, 106 municipios, habitados por 172.000 ciudadanos venecianos (+21.000 respecto al año anterior) y 11.400 empresas (+1.300 en los últimos doce meses), no disponen de sucursal bancaria.
Este panorama fue esbozado por el First Cisl, la categoría de trabajadores bancarios, en marzo de 2024, poniendo de relieve la desertificación bancaria en la región. La cuestión se debatió en una conferencia promovida por la Cisl de Véneto, en colaboración con First y Slp Cisl Veneto, celebrada en Belluno. Este territorio, según el sindicato, representa emblemáticamente estas fragilidades. Según el observatorio First Cisl (fuentes: elaboración de Fondazione Fiba, Bankitalia), el 19% de los municipios del Véneto (106 de 563) están afectados por la “desertificación bancaria”.
Paralelamente al cierre de sucursales bancarias, también se está produciendo una racionalización de los servicios locales, en particular de las oficinas de correos, que sufren una reducción de los horarios de apertura y una escasez de personal.
“Nos encontramos en una encrucijada: la elección del camino a seguir debe ser una responsabilidad compartida”, afirmó Gianfranco Refosco, secretario general de la CISL Veneto. “Por un lado, está el camino aparentemente más simple pero arriesgado de la desintermediación de los servicios, que conlleva el riesgo de exclusión social, especialmente para los sectores más débiles de la población y las zonas periféricas; por otro, un camino difícil que debe construirse con el compromiso conjunto de los distintos actores locales: el de una nueva proximidad de servicios y relaciones, para proteger a las personas vulnerables y reforzar la presencia en el territorio, haciéndolo más atractivo”.
