Sequía y calidad biopedoclimática de los municipios de Sicilia

En la crisis climática, un análisis compartimental estanco ya no es suficiente: un enfoque de siete pasos para superarlo

[17 Aprile 2024]

Gran parte del territorio de la Región de Sicilia se encuentra desde hace años en plena emergencia hídrica. A pesar de los innegables inconvenientes, la limitación de los recursos hídricos, la declaración del estado de emergencia por sequía a mediados de enero, esta eventualidad se vive con gran naturalidad, por no decir resignación, por parte de los isleños, hasta el punto de aceptar la solución sistemáticamente recurrente como única vía posible -por ser la más sencilla- del racionamiento del suministro de agua, recientemente reducido a la mitad y que afecta a hasta 1 millón de habitantes de los 5 actuales.

En el rango altitudinal de 0 a 300 metros sobre el nivel del mar, donde se encuentran 149 municipios, en el trienio 1991-2015 en 114 municipios (76,5%) hubo una duración promedio de sequía superior a los 6 meses; en el rango altitudinal 301-600 donde se encuentran 151 municipios, los que tienen sequía superior a seis meses son 121 (80,1%); un valor que desciende del rango más allá de los 600 metros donde sólo están involucrados 56 de 90 municipios (es decir, el 60%).

Una sequía que avanza en paralelo a otros factores como la aridez, que es a su vez consecuencia del aumento de las temperaturas medias con los consiguientes aumentos de la evaporación y evapotranspiración de la cubierta vegetal.

Ante la situación cada vez más crítica, hoy más que nunca ya no tiene sentido afrontar el aumento de la sequía, las temperaturas, la aridez y el creciente problema de la desertificación en compartimentos estancos.

Necesitamos empezar a pensar en términos de qcalidad biopedoclimática dentro del cual varios factores -ver por ejemplo elexposición de las pistas – contribuir a proporcionar respuestas sobre el estado de la calidad climática global de un medio ambiente (Higos. 1-2).

Armado con este conocimiento, se puede hacer una planificación sólida y de largo plazo que no puede encontrar respuestas en la mera gestión de emergencias de corto plazo que rara vez van más allá del alcance anual.

Conocer los datos de precipitaciones diarias, mensuales y anuales de una localidad es importante pero hoy es más relevante analizar, considerando grandes intervalos de tiempo (al menos treinta años), en qué medida un territorio está sometido a déficit o excedente hídrico. Sobre todo deberíamos pensar en términos de balances hídricos, poniendo en juego variables como la evaporación y la evapotranspiración.

Cada municipio debe conocer su balance hídrico. Sólo en esta última hipótesis sería posible iniciar sobre una base estadística una planificación decenal de acciones mediante el desarrollo de estrategias específicas. Crear una clasificación de los Municipios con mayor riesgo bioclimático y poner en marcha iniciativas que, año tras año y a través de indicadores adecuados, puedan evidenciar los éxitos y/o fracasos perseguidos respecto de las acciones activadas para mitigar el problema de sequía-aridez.

Falta una visión holística del fenómeno de la crisis bioclimática a escala biogeológica y climatológica (Fig. 3) y precisamente por esta razón, siempre que pensemos en compartimentos estancos -problema de precipitaciones, problema de sequía, problema de inundaciones, problema de aridez, problema de desertificación, problema de pérdida de biodiversidad-, tratados individualmente y gestionados como emergencias, afrontándolos en el mejor de los casos con una un respiro temporal que no exceda un año; no se pueden esperar resultados significativos.

El equipo de investigadores que estudia estos temas desde hace 40 años, coordinado por el prof. Vincenzo Piccione pretende dotar a la Región de Sicilia de un instrumento muy cercano a los ciudadanos, habiendo elegido cada uno de los municipios como unidad territorial elemental. El proyecto reciente del equipo. Calidad biopedoclimática de los municipios de Sicilia persigue el objetivo superior a través de 7 pasos:

  1. “difundir” los datos meteorológicos por el territorio y “coserlos” a cada municipio;
  2. seleccionar los datos pluviométricos y termométricos imprescindibles para la caracterización bioclimática de un territorio;
  3. extraer información de datos termopluviométricos útiles para las comunidades (sequía y aridez);
  4. superar los límites de una caracterización termoudométrica poniendo en juego factores territoriales, por ejemplo la exposición de las laderas;
  5. caracterizar los 390 municipios comparando intervalos de tiempo que abarcan décadas ( 4-5);
  6. difundir la referida caracterización poniéndola a disposición de los municipios, la ciudadanía y los profesionales del sector;
  7. Ofrecer a la Región casos de estudio y clasificaciones útiles para tomar decisiones a medida de cada término municipal y al mismo tiempo con un enfoque holístico.

Una vía para contribuir a evitar a escala regional lo que dicen varios informes oficiales, elaborados por organismos independientes, es decir, el agotamiento progresivo de los recursos de agua potable del planeta, dado que así se refleja en las proyecciones de la NASA, especialmente para el Mediterráneo central.

por Castro Raquel1Cancilleres Francisco2Pedro Monforte3Paloma Vincenzo 4 para greenreport.it

1 Presidente del Consejo de Medio Ambiente del Instituto de Investigación IRSSAT

2 Presidente AssoCEA Messina APS – Centro de Educación Ambiental

3 Miembro de la sección Junta Directiva de SIGEA APS. Componente Consultivo sobre Medio Ambiente de Sicilia e IRSSAT

4 Presidente SIGEA-APS sec. Sicilia y Coordinador de la CTS AssoCEA Messina APS

Cifras

Higos. 1-2 Papel de la exposición de las laderas sicilianas en la calidad del clima a efectos del riesgo de desertificación según MEDALUS. Figura 1 Pendientes expuestas al Norte Figura 2 Pendientes orientadas al sur

Fig. 3 La perversa circularidad del biopedoclima de Sicilia. La crisis climática alimenta la desertificación que a su vez favorece la pérdida de biodiversidad con el consiguiente consumo de suelo fértil y este último contribuye a exacerbar la crisis climática a escala local.

Higos. 4-5 Distribución mensual de precipitaciones en Sicilia (Figura 4) y temperaturas medias (Figura 5) – período 1926 – 2015

Perspectivas

Castro, R., Piccione, V., Costa, R., Monforte, P., Seminara, M., Veneziano, V.: LA DESERTIFICACIÓN EN SICILIA. Calidad climática de los municipios de la provincia de Agrigento, Caltanissetta, Catania, Enna, Messina del lado jónico, Messina del lado del Tirreno, Palermo este, Palermo oeste, Ragusa, Siracusa, Trapani. 11 libros, págs. 1880. IRSSAT (en prensa, 2024)

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