Universidad de Reggio, hace 50 años las primeras titulaciones

Han pasado cincuenta años desde aquel famoso martes 30 de abril de 1974, cuando, en un auditorio abarrotado del Instituto Universitario de Arquitectura del Estado, se entregó el título de Arquitectura a Renato Laganà y Sergio Quattrone.
Al extender la invitación a ciudadanos y autoridades, el comisionado de gobierno, Dr. Franco Pontorieri hizo referencia explícita a lo que, en los primeros años del siglo XX, el ilustre estudioso sureño Giustino Fortunato había afirmado que Calabria daría un paso adelante cuando un museo calabrés acogiera una obra de Mattia Preti y cuando hubiera un licenciado calabrés en una Universidad de Calabria. El primer objetivo se alcanzó en 1972 cuando el Ministerio de Educación, entonces encabezado por el Excmo. Riccardo Misasi compró la obra del Caballero de Calabria “El regreso del hijo pródigo” y la donó al Museo Cívico de Reggio Calabria.
El segundo objetivo coincidió con abril de 1974, el momento final de la carrera universitaria de dos reggioses que habían creído en la “frágil” institución universitaria, comprometiéndose primero con su supervivencia y luego avanzando para completar el proceso universitario en cinco años con obteniendo un título.
Eran los días en que el Consejo Regional, examinando la evolución del problema universitario en Calabria, había emitido un dictamen favorable a la creación de la Universidad de Reggio Calabria, basado en un estudio en profundidad realizado por los órganos académicos y que había obtenido el consentimiento del Ministro de Educación Pública, Excmo. Franco María Malfatti.
Habían transcurrido cinco años desde que los dos graduados se matricularon en esa facultad, firmemente deseada por el Excmo. Giuseppe Reale y el grupo de empresarios católicos de la Ucid, animados por el venerable arzobispo Giovanni Ferro, cuyas actividades se habían iniciado en diciembre de 1967. El 1 de mayo de 1974, la Gazzetta del Sud informó en primera plana la noticia con el título: “La primera dos títulos concedidos en Calabria” añadiendo en el texto «…El sueño de Giustino Fortunato, el famoso sureño, de “ver a un graduado calabrés en Calabria”, finalmente se ha hecho realidad: Renato Laganà, 26 años, hijo de un funcionario jubilado de el Banco di Roma, y ​​Sergio Quattrone, de 36 años, perteneciente a una familia de comerciantes del Corso di Reggio Calabria, se licenció en arquitectura poco después del mediodía de ayer, obteniendo una brillante nota de ciento diez.

Lea el artículo completo en la edición impresa de la Gazzetta del Sud – Reggio

PREV Construcción y seguridad en el centro de dos reuniones electorales de la FDI en Legnano
NEXT La democracia de la derecha y el agujero en el que cae el enfrentamiento