Estamos rodeados de belleza – ICP
El verano es una época privilegiada para el descanso y para disfrutar de las relaciones con los demás, al menos en el período libre de las obligaciones de estudio y trabajo. Pero aún más, puede ser una invitación a profundizar en nosotros mismos y redescubrir parte de la gran belleza que nos rodea. Éste es también el significado del deseo de “felices fiestas” dejado a sus feligreses por el padre Jacques Hamel. Se trata del sacerdote francés asesinado el 26 de julio de 2016 por dos jóvenes extremistas islámicos en la iglesia de San Esteban de Saint-Etienne-du-Rouvray, cerca de Rouen, donde el anciano sacerdote, de 85 años, colaboraba con el párroco. Se ha abierto la causa de beatificación para el padre Hamel. Este sencillo pero profundo mensaje de “Felices Fiestas” se considera su testamento espiritual.
«La esperanza es que podamos escuchar la invitación de Dios a cuidar de este mundo, a hacer de él, donde vivimos, un mundo más cálido, más humano, más fraterno. Un tiempo de encuentro, con familiares y amigos. Un momento para tomarse un tiempo para experimentar algo juntos. Un tiempo para estar atentos a los demás, sean quienes sean. Un tiempo para compartir. Compartiendo nuestra amistad, nuestra alegría. Compartir nuestra ayuda con nuestros hijos, mostrándoles que nos importan. También un tiempo de oración. Cuidado con lo que sucederá en nuestro mundo en ese momento. Oramos por quienes más lo necesitan, por la paz, por una vida mejor juntos. Intentemos tener un corazón atento a las cosas bellas, a todos y cada uno de los que corren el riesgo de sentirse un poco más solos. Que las fiestas nos permitan llenarnos de alegría, amistad y regeneración. Entonces, mejor equipados, podremos emprender el camino juntos”.
