“¿Ciclistas que terminan debajo de los camiones? Lo siento, pero no demasiado”. 197 ciclistas morirán en 2023. Cuando la frustración penetra en la política, la sociedad se hunde

“¿Ciclistas que terminan debajo de los camiones? Lo siento, pero no demasiado”. 197 ciclistas morirán en 2023. Cuando la frustración penetra en la política, la sociedad se hunde
“¿Ciclistas que terminan debajo de los camiones? Lo siento, pero no demasiado”. 197 ciclistas morirán en 2023. Cuando la frustración penetra en la política, la sociedad se hunde

Cuando surge la frustración, la sociedad se hunde.

Es una consecuencia directa y peligrosa, porque La frustración corta esos lazos empáticos que unen la sensibilidad individual a la colectiva. que se compone de una pluralidad de ideas, posibilidades y pasiones.

Y lamentablemente la frustración es rampante.como una marea, y es un sentimiento tangible que evidentemente se percibe en las redes sociales, pero también en los programas de radio, en la televisión, en las calles y en la política.

La desafortunada declaración de Paolo Roccatagliataconcejal del municipio 2 de Fratelli d’Italia en Milán (“¿Ciclistas que terminan debajo de los camiones? Lo siento, pero no demasiado.”) es hija de ese flujo de veneno y, al mismo tiempo, lo alimenta con una intensidad que, además de desconcertante, asusta.

Naturalmente, en un país socavado por enormes brechas culturales en el frente del pedaleo, es natural que haya fricciones entre quienes viajan en bicicleta y quienes se mueven de manera diferente. Pero En lugar de fomentar cursos educativos y la construcción de obras de infraestructura, el concejal Roccatagliata ha decidido alimentar la acritud que se manifiesta a diario en la ciudad, pero también en las carreteras de montaña: 71 muertes de ciclistas al 3 de junio de 2024, 197 en 2023..

Sin pelos en la lengua, las declaraciones de Roccatagliata son una demostración gratuita de odio, que no tiene ningún interés hacia los familiares, amigos o conocidos de las víctimas. Un testimonio de odio que probablemente refleja un vacío que no puede llenarse salvo con declaraciones violentas.

Para frenar esta marea de frustración es necesario sembrar un poco de bondad. Empecemos a ser amables para cuidar el ánimo colectivo; cuidarnos a nosotros mismos; para ocuparnos de aquellos políticos que sacan vida de la discordia.

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