las primeras palabras
“Fue una experiencia increíble, fue realmente agradable sentir la potencia y la carga aerodinámica. Amé cada segundo.” Con estas palabras comentaba Andrea Kimi Antonelli sus dos primeros días de pruebas al volante de un Fórmula 1, realizadas en el frío de las colinas de Estiria en el circuito austriaco Red Bull Ring. El italiano, que este año compite en F2 en el equipo Prema, fue puesto por la escudería Mercedes al volante del W12 2021, el último coche fabricado en Brackley en ganar el título de constructores y que se quedó a una vuelta del líder Lewis. Hamilton se coronará campeón del mundo de pilotos por octava vez en su carrera.
500 km y el problema de la nieve
Antonelli recorrió unos 500 kilómetros en pista, concentrados casi exclusivamente el miércoles, dado que el mal tiempo del martes arruinó los planes del equipo anglo-alemán: “El primer día no salió como estaba previsto porque cayó una nevada y No corrí mucho – explicó Antonelli en las plataformas oficiales de Mercedes – pero el segundo día fue bien y pude completar muchas vueltas. Trabajamos en el simulador y analizamos algunas cosas importantes antes del test – añadió Antonelli – y fue muy útil porque, una vez en pista, sabía lo que el equipo me decía por radio”.
“Fue muy divertido y quiero agradecer a todo el equipo por su duro trabajo – concluyó el boloñés de 17 años – Aprendí mucho en estos dos días, cosas que me serán muy útiles cuando regrese a la F2 . Pero tengo que seguir trabajando y mejorando”.
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