Lugano, lejos de las terrazas del Covid

Lugano, lejos de las terrazas del Covid
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A partir del lunes 1 de abril, será necesario desmantelar casi todas las terrazas que los bares y restaurantes construyeron en Lugano durante la pandemia. Una medida que está generando discusión en la ciudad y que podría provocar el despido de algunos restauradores.

James Mauri Es copropietario del Mauri Concept en via Magatti. Es uno de los muchos lugares de Lugano que en los próximos días tendrán que renunciar a la terraza cubierta: “Perderemos 40 asientos. Y tal vez incluso empleos. Tenemos que desmantelar todo. Quien quiera conservarlo deberá presentar una solicitud de construcción ordinaria.” Y para Mauri hay una complicación más. El punto donde se encuentra su terraza, en Via Vegezzi, podría reabrirse al tráfico para permitir el acceso a un garaje cercano.

La posibilidad de crear terrazas fue una medida implementada durante la pandemia para ayudar a bares y restaurantes. Para permitir el distanciamiento social. Medidas temporales otorgadas a 43 negocios públicos de la ciudad. Entre otras cosas, medidas que ya se habían prorrogado un año pero que ahora chocan con la nueva LEAR, la Ley de Restauración.

Y ahora hay preocupación entre los restauradores. También porque hay puestos de trabajo en riesgo. El presidente de GastroLugano Michele Unternährer. “La ciudad ha entendido que así las calles son más bonitas. Por eso espero que podamos encontrar una solución con el cantón para poder reconstruir estas estructuras, al menos en invierno”, explica.

Pero vayamos a la política. Cuando durante la pandemia los comerciantes actuaron creando terrazas, también obtuvieron elogios del Ayuntamiento o al menos de los representantes del Ayuntamiento. Con ello transformaron Via Magatti y Via della Posta en una especie de “nuevo centro” de Lugano. Entonces sí, es cierto, algunos restauradores se dejaron llevar un poco. Pero a la ciudad también le gustó esta situación. “Los beneficios indirectos de la pandemia nos habían demostrado cómo las ciudades hermosas se viven también al aire libre gracias a los establecimientos públicos y a los restaurantes, pero ahora estas exenciones expiran y, por tanto, la legislación cantonal entra en vigor. Todas las terrazas deben estar autorizadas con un permiso de construcción. Y la ocupación de terrenos públicos regulada con autorizaciones. Esto reducirá la superficie para muchos, con un impacto negativo tanto para la ciudad como para los comerciantes. A medio plazo yo diría que es un tema que hay que dejar en manos de la autonomía municipal. Es una pena que haya injerencia del Cantón en cuestiones estrictamente propias del municipio”, afirma el responsable del departamento de espacios urbanos Karin Valenzano Rossi.

Pero también hay quienes no son tan pesimistas. Quien ya solicitó un permiso de construcción hace un año y podrá instalar una nueva terraza. Como Sergio Pezzatti, copropietario de Dispensa: “Era predecible, así que nos movilizamos primero para obtener una licencia, que llegó hace unos días. Hoy en día todas las grandes ciudades tienen estas terrazas. Por eso creo que todos harán lo necesario para que en el futuro también haya espacios cubiertos para el invierno”.

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