(DIRE) Roma, 1 de julio – Los ministerios de Medio Ambiente y Seguridad Energética y de Infraestructuras y Transportes han enviado el texto definitivo del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima a la Comisión Europea. “El PNIEC confirma los objetivos alcanzados en la primera propuesta transmitida en junio de 2023, superando en algunos casos incluso los objetivos comunitarios, en particular en materia de energías renovables”, especifica una nota. En la actualización del PNIEC se ha seguido un enfoque realista y tecnológicamente neutro, que prevé una fuerte aceleración en algunos sectores”, explica el MASE.
Además de las fuentes eléctricas renovables, la atención se centra en “la producción de combustibles renovables como el biometano y el hidrógeno, junto con el uso de biocombustibles que a corto plazo ya pueden contribuir a la descarbonización del parque automovilístico existente, la difusión de los coches eléctricos, reducción de la movilidad privada, captura y almacenamiento de CO2, rehabilitación de edificios y electrificación del consumo final, en particular mediante un peso creciente de las bombas de calor en el mix térmico renovable”.
Además, el PNIEC da “prioridad a los objetivos nacionales de Investigación, Desarrollo e Innovación con el fin de acelerar la introducción en el mercado de aquellas tecnologías necesarias para alcanzar los objetivos definidos por el Pacto Verde así como fortalecer la competitividad de la industria nacional”. Para desarrollar el Plan, MASE trabajó en estrecha colaboración con el resto de administraciones competentes, implicando al MEF, MIT, MIMIT, MUR y MASAF.
Contó con el apoyo técnico de GSE, RSE para la simulación de escenarios energéticos e ISPRA para escenarios de emisiones, mientras que los Politécnicos de Turín y Milán colaboraron para la parte de investigación e innovación. Una nueva consulta en 2024, tras la ya realizada el año anterior, involucró a 133 sujetos entre empresas, instituciones, asociaciones y ciudadanos individuales.
