Bear y Boo se querían mucho. Siempre jugaban juntos y no podían imaginar la vida el uno sin el otro. Dos gatos, dos hermanos. Pero un día ese hechizo se rompió: Boo subió al “Puente Arcoíris”. La dueña de los dos gatos, Talia Rycroft, no estaba segura de si Bear había entendido que Boo se había ido y lo vigiló para comprender su reacción.
Boo fue enterrado en el patio trasero y, unos días después, Rycroft sorprendió a Bear haciendo algo dulce e igualmente desgarrador: el gato había decidido quedarse encima de la tumba de su hermano y se negó a irse. Se dio la vuelta, felizmente en ese lugar. Tal vez no entendía del todo lo que le había pasado a Boo, pero sabía que estaba allí, en el patio, y eso parecía ser suficiente para él. “Que alguien me dé toda la caja de pañuelos, estoy muy triste”, escribió Rycroft en TikTok (@taliarycroft) donde publicó imágenes de lo que dijo.
Al día siguiente, Rycroft volvió a ver a Bear en la tumba de Boo, pero esta vez parecía como si estuviera tratando de desenterrarla. La mujer no sabía qué hacer, pero entre los comentarios del video alguien dio una interpretación llena de amor: “Está jugando con él”, escribió un usuario, mientras que otro agregó que era “un último juego, creo, ya que si el otro gato estuviera diciendo su último adiós.”
Afortunadamente, a pesar de estas conmovedoras escenas, Bear no parece estar angustiado. Simplemente está de duelo de la mejor manera que sabe. Le gusta saber que su hermano está cerca, que siempre está cuidándolo y que está ahí para pasar tiempo con él, solo que de una manera diferente.
v
