La gente que bajó ayer por la tarde de San Luca a las seis y cuarto, haciendo andar por inercia el Tour con las piernas, tenía una sonrisa en la cara. En el silencio de la vuelta, desde via de’ Carbonesi, sólo se podía escuchar el eco de la afición eslovena que en via Indipendenza invocaba la camiseta amarilla de Pogacar como un Cid, un conquistador de mundos. El mundo de Bolonia ayer estaba todo amarillo y Bolonia fue el centro de una fiesta en la que todos participaron, desde la hinchada danesa con trenzas al estilo Rapunzel hasta el niño con la camiseta de lunares sobre los hombros de su padre, sosteniendo un Hoja de papel con escrito ‘Bettiol’. La victoria del francés Kevin Vauquelin, en la segunda etapa del Tour de Francia que partió por primera vez desde Italia y que ayer surfeó de Cesenatico a Bolonia, pasó casi desapercibida ante la pasión polifacética de más de 100 mil personas. Y mientras las imágenes del centro de Bolonia desde arriba aparecían en las pantallas gigantes, Matteo Lepore y el ex primer ministro Romano Prodi miraban con orgullo desde los pies del escenario de entrega de premios. “Una gran participación, estoy orgulloso – dijo el alcalde -, agradezco a todos los que colaboraron, desde Mattia Santori a la Región sin los cuales todo esto no hubiera sido posible. ¿Lo haremos de nuevo? Ahora dejaremos descansar a la ciudad un poco, porque los grandes eventos son importantes, pero también tenemos obras en construcción. Veremos qué más podemos hacer”. Prodi también se mostró feliz y se levantó entre aplausos para premiar a los corredores. “Aquí hay una organización que es prácticamente perfecta, poderosa, felicidades a todos”. También en el escenario está el gobernador saliente Stefano Bonaccini. “Una de las grandes satisfacciones que me quedarán – afirmó el recién elegido en Europa –, tres etapas que llegan por primera vez a Italia y Emilia-Romaña, es verdaderamente gracias a nosotros. Hemos hecho historia, a pesar de los gastos de 4 millones de euros, vemos un retorno de 130 millones de euros para Emilia y Romaña luego de ver dos veces el pórtico de San Luca, qué postal sensacional para Bolonia y para la región”. Santori ya mira hacia el futuro. “Hemos estudiado, hoy podemos sentir en líneas generales el trabajo realizado en los últimos meses – afirmó el director general de Deportes –. El Valle del Deporte, querido por Bonaccini y puesto en marcha por Gianmaria Manghi, debe ser reforzado y es necesaria una estructura , el tema entrará en el debate de las próximas Regionales”. Entre los espectadores también estaba el cardenal Matteo Zuppi.
Volviendo al ambiente, en San Luca se registraron casi 30 mil personas, mientras que en Piazza VIII Agosto numerosos aficionados de todas las nacionalidades hacían cola para adquirir gadgets (de pago). En el paddock, como un VIP inesperado, apareció Edwin Van der Sar, ex portero de la Juventus y de la selección holandesa. Quien intentó dar esperanza a los aficionados del Bolonia. “¿Zirkzee? En mi opinión, no irá al United, que ya tiene al Hojlund”. También estuvo presente el director de la ASL, Paolo Bordon. “Agradezco a los profesionales y voluntarios que con dedicación (ayer participaron 7 enfermeras, 2 médicos y 25 voluntarios; ndr.) permiten que eventos como el Tour se desarrollen con la máxima seguridad”. Dieciocho espectadores fueron rescatados. Finalmente, la huelga de los bomberos. La Jefatura de Policía, ante la participación mayor a la esperada -159 personas de 258 previstas en servicio- tuvo que llamar a agentes de la Policía Estatal de otras provincias. Hubo algunas interrupciones en el tráfico, aunque nada inesperado. “Huelga legítima – así Lepore -, pero sin perjuicio”.
