La exposición “Más que oro. Lustre y visión del mundo en la Colombia indígena” curada por Diana Magaloni y Julia Burtenshaw continúa hasta el 21 de julio
El Museo Rietberg de Zúrich presenta la exposición hasta el 21 de julio de 2024 Más que oro. Lustre y cosmovisión en la Colombia indígena. Concebida y creada por el Museo de Arte del Condado de Los Ángeles (LACMA), el Museo del Oro de Bogotá, el Museo de Bellas Artes de Houston y miembros de la comunidad indígena Arhuaco en Colombia, la exposición Zurich es el único escenario europeo y se caracteriza por su excepcional relevancia artística.
Hay alrededor de 400 obras expuestas.entre artefactos de oro, recipientes de cerámica, esculturas de piedra y joyas elaboradas con plumas de colecciones colombianas, norteamericanas, alemanas y suizas, en un itinerario expositivo que permite a los visitantes descubrir un arte hasta ahora poco conocido en los países europeos.
Si antes las exposiciones adoptaban una perspectiva predominantemente académica occidental, mas que oro pone en primer plano los conocimientos y tradiciones de las poblaciones indígenas. Durante casi siete años, Julia Burtenshaw y Diana Magaloni (LACMA) recopilaron información sobre los objetos con la ayuda de los Arhuacos, que luego incorporaron a la concepción de la exposición. Para la exposición de Zurich, Fernanda Ugalde, curadora del Museo Rietberg y co-curadora de la exposiciónamplió los contenidos integrando otros aspectos importantes en estrecha coordinación con los curadores de LACMA, el equipo de arqueólogos del Museo del Oro, los socios de la comunidad Arhuaco y exponentes del mundo del arte colombiano.
Durante siglos, en Occidente, la Colombia prehispánica estuvo asociada sobre todo al mito de “El Dorado”, una idea centrada en la riqueza material del arte creado por los pueblos indígenas. La exposición pionera mas que oro ofrece una mirada inédita a la producción artística y la cultura de esta región, dedicándose por primera vez a la variedad de extraordinarias obras de la Colombia prehispánica e interpretándolas desde una perspectiva indígena.
Los Arhuacos Viven con otros tres grupos indígenas en la Sierra Nevada de Santa Marta, en la parte caribeña de Colombia. En su autoconcepto se consideran descendientes de los Tairona, pueblo que habitó la región mucho antes de la llegada de los españoles. Para los arhuacos, los sitios arqueológicos que datan de esa época -como la ciudad prehispánica de Ciudad Perdida, redescubierta en los años 1970- no son simples testimonios del pasado, sino verdaderos lugares sagrados y espirituales que aún hoy son cuidados y venerados. . Asimismo, creen que las obras creadas por los Tairona no son arte del pasado, sino objetos vivos y guardianes de valores fundamentales.
Estos artefactos tienen tanto que ver con la cosmología como con la naturaleza y los ideales simbólicos.. Para los arhuacos reflejan una perspectiva humana y una concepción del mundo que también es relevante en el presente. La existencia de ancestros es un aspecto fundamental del imaginario de las sociedades indígenas. Esto se traduce en una interpretación particular de la vida, del pasado, del futuro y de la relación con los demás seres. Por ejemplo, según los arhuacos todo tiene alma, incluidos los árboles, las piedras y los recipientes. Todo es parte de la creación y por tanto no tiene principio ni fin. La exposición tiene en cuenta esta visión, ya que las etiquetas de los objetos no indican los años a los que datan.
El involucramiento de las comunidades de la Sierra Nevada de Santa Marta y de los artistas colombianos no se limita a la colaboración a nivel curatorial. Para la exposición de Zurich, el Museo Rietberg ha desarrollado junto con ellos un rico programa de eventos. Por ejemplo, se podrá asistir a una representación de la pieza teatral “Los saberes del Tungurahua” de Leonardo Abonía. El dramaturgo e investigador caleño estudia desde hace muchos años el teatro prehispánico, todavía desconocido para la mayoría. Sesiones de meditación con los Arhuaco en las salas de exposición y el parque del museo permitirán a los visitantes familiarizarse con la cosmovisión de esta comunidad indígena. El músico y etnomusicólogo Juan Fernando Franco, también involucrado en la concepción de la exposición, presentará su obra y tocará diversos instrumentos aerófonos como flautas, pífanos y ocarinas prehispánicas, reconectándose así con el mundo sonoro de sus antepasados. También se ofrecerán talleres familiares dedicados a la ocarina.
