La NASA anunció que SpaceX ha sido seleccionada para diseñar y construir el vehículo de desorbitación de la ISS (US Deorbit Vehicle). SpaceX recibió, con esta selección, un contrato por valor de 843 millones de dólares. Esta nave espacial se utilizará para devolver la ISS a la atmósfera en el momento adecuado, estimado en 2030, y en el lugar adecuado.
“La selección de un vehículo de desorbitación para la Estación Espacial Internacional ayudará a la NASA y sus socios internacionales a garantizar una transición segura y responsable a la órbita terrestre baja al final de las operaciones de la estación. Esta decisión también apoya los planes de la NASA para futuros destinos comerciales y permite el uso continuo del espacio cercano a la Tierra”, dijo Ken Bowersox, administrador asociado de la Dirección de Operaciones de Misiones Espaciales en la sede de la NASA en Washington.
Aunque SpaceX desarrollará la nave espacial, la NASA tomará posesión de ella después del desarrollo y la operará durante toda la misión. Junto con la Estación Espacial, se espera que el vehículo se desintegre durante el proceso de reentrada. Por tanto, no se recuperará ninguna pieza.
El contrato de 843 millones de dólares como valor máximo no cubrirá los costes de lanzamiento de esta nave espacial, que será adjudicataria de un futuro contrato. Actualmente no hay información sobre qué tipo de vehículo podría planear SpaceX, aunque parece probable que se derive de Starship.
El regreso de la ISS
Para devolver la ISS a la atmósfera, será necesario empujarla hacia una trayectoria de reentrada perfectamente estudiada, de modo que los escombros que lleguen al impactar con la superficie terrestre se limiten a una zona precisa, ciertamente en el Océano Pacífico. Por estos motivos, el vehículo en cuestión estará equipado con sistemas de propulsión especialmente potentes.
La Estación fue diseñada para ser interdependiente y depende de las contribuciones de todos los socios para funcionar. Estados Unidos, Japón, Canadá y los países participantes de la ESA se han comprometido a operar la Estación hasta 2030. Rusia ha confirmado las operaciones de la Estación al menos hasta 2028. La salida segura de la Estación Espacial Internacional es una responsabilidad compartida por las cinco agencias espaciales. Actualmente no se espera que algunas piezas se separen para permanecer en órbita.
En su vigésimo cuarto año de operaciones tripuladas continuas, la Estación Espacial es una plataforma científica única donde los miembros de la tripulación realizan experimentos en múltiples disciplinas de investigación, incluidas ciencias de la Tierra y el espacio, biología, fisiología humana, ciencias físicas y tecnologías de demostración que no son posibles en la Tierra.
