La reunión prevista con los miembros del Comité Técnico-Científico de Urbanismo Regional tuvo lugar ayer por la mañana en el Salón de Actos del Ayuntamiento de Villafranca Tirrena, en el marco de las inspecciones puestas en marcha en los Municipios afectados por el proyecto del Puente del Estrecho.
Toda la comisión, acompañada por el director del Departamento de la Región de Sicilia, el arquitecto Calogero Beringheli, así como por los funcionarios de Ingeniería Civil y de la Superintendencia de Messina, contó con una participación amplia y cualificada.
Los técnicos fueron recibidos en el ayuntamiento por el alcalde Giuseppe Cavallaro, el teniente de alcalde Gianfranco Ammendolia, el concejal de Obras Públicas, Gaetano Lamberto y el jefe de la Oficina Técnica, Ing. Alfredo Ruso. También estuvieron presentes los alcaldes, concejales y técnicos municipales de los municipios cercanos de Saponara, Venetico, Valdina y Torregrotta.
El alcalde Cavallaro ilustró las tablas y expuso las observaciones transmitidas tanto al Ministerio de Medio Ambiente como al MIT, y posteriormente al Departamento regional de Urbanismo. Con ellos se expresó su oposición a la creación de obras de construcción con una superficie de aproximadamente 80.000 m2 en una zona situada dentro del centro urbano, a pocas decenas de metros de escuelas y centros de vivienda y producción.
La visita, que concluyó con una inspección de las mismas áreas, permitió a la Comisión tomar conocimiento de la validez de las observaciones de la Administración en cuanto a la protección de la salud pública, del contexto urbanizado, lo que resultaría impactante desde el punto de vista ambiental, visual y paisajístico, así como tiene un fuerte impacto en los flujos vehiculares y marítimos.
El encuentro, extendido a la zona del Tirreno, puso de relieve también otras cuestiones críticas en el aspecto viario de todo el tramo en cuestión, de Villafranca a Valdina, para el acceso a las canteras en las que se depositará el material de excavación. Lo que surgió fue el deseo común de pedir a la empresa Stretto di Messina que volviera a verificar otros sitios, tanto de almacenamiento como de procesamiento, fuera de los municipios de Villafranca y Saponara.
Los representantes institucionales de las comunidades implicadas han pedido a los técnicos y gestores de urbanismo regional un apoyo adecuado para hacer valer las razones de los territorios en las posteriores fases de concertación, encaminadas no sólo a una localización diferente de la zona de tramitación, sino también a la creación de una nueva carretera que sirva al proyecto del Puente, aguas arriba de la carretera estatal, para llegar a las canteras.
