El perro Joca murió por error humano. Se trataba de un perro, un Golden Retriever de 5 años, que murió porque se subió al avión equivocado: se suponía que volaría sólo dos horas, pero su vuelo duró ocho. Demasiado para su cuerpo. La tragedia ocurrió en Brasil y provocó la ira pública.
La aerolínea Gol, una de las tres principales del país sudamericano, embarcó por error al perro en un vuelo diferente al de su dueño Joao Fantazzini: Joca debería haber salido del aeropuerto internacional de Sao Paulo rumbo a Sinop, en Mato Grosso, pero la aerolínea lo abordó en otro vuelo con destino al municipio de Fortaleza.
Fantazzini responsabiliza a la aerolínea y calificó el accidente de “asesinato”: el propietario, en una entrevista con la cadena brasileña Globo, dijo que su mascota pasó una hora y media en la pista de aterrizaje del aeropuerto de Fortaleza. Todo ese tiempo Joca permaneció en su jaula sin comida y a una temperatura de 36 grados.
En una publicación en Instagram, Fantazzini dijo que “su amor” fue asesinado, le pidió disculpas a su mascota “por ser egoísta al quererte a mi lado” y le dedicó palabras de cariño. “Siempre serás el amor de mi vida. Te recuerdo todos los días. Extraño darte tu manzana cada mañana, llevarte a la piscina y cuidarte todos los días. Gracias por todo amigo mío”, escribió.
El caso causó tal revuelo que incluso el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, intervino al respecto y durante un acto público, donde apareció con una corbata con dibujos de perros para conmemorar la muerte de Joca, dijo: “Creo que Gol debe ser responsabilizado y que Anac (Agencia Nacional de Aviación Civil) debe monitorear esto […] No podemos permitir que esto siga sucediendo en Brasil”.
Anac ya anunció que abrió una investigación y aclaró que las aerolíneas son responsables del transporte de mascotas. Gol dijo que “lamenta profundamente la muerte del perro”.
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