Las diez “reglas de oro” que hay que respetar para conducir de forma más segura

Para poner fin a la masacre silenciosa que se produce cada día en las carreteras, el Automóvil Club de Italia trae a nuestro país la nueva iniciativa de la Federación Internacional del Automóvil, con un llamamiento online en el marco de la campaña mundial por la seguridad vial “Acción Por la Seguridad Vial”, invitando a los automovilistas a apoyar y respetar “Las 10 Reglas de Oro para una movilidad segura”. Una especie de etiqueta de conducción, que acompaña cada norma con elementos de reflexión, incluso banales, que ayudan a facilitar su asimilación, además de proporcionar una explicación “práctica” del comportamiento a seguir. La primera regla de oro es “abróchense los cinturones”, lo que debe ir asociado al pensamiento “Soy responsable de todos los pasajeros”. Ponernos en la situación de que otros dependan de nosotros es sin duda un fuerte incentivo para mantener un comportamiento virtuoso al volante. La segunda regla es “respetar el código de circulación”, acompañada del mantra “las reglas existen para protegernos a todos”. Derribar el concepto de normas, percibiéndolas como un elemento positivo y no como una mera obligación. Tercera regla, “respetar los límites de velocidad”, seguida del retropensamiento auxiliar “mi coche es de metal, los peatones y los niños no”. Cuarta regla, “comprobar los neumáticos”, tanto el desgaste como la presión, incluida la rueda de repuesto. La quinta regla de oro es “conducir si no estoy lúcido”, porque si he bebido o consumido drogas soy un peligro para mí y para los demás, mientras que la sexta es “proteger a los niños a bordo”, con el uso de sillas infantiles y otros sistemas de retención. Séptima regla, la imperecedera “no me distraigas” y la octava es “para cuando esté cansado”. “Usar casco”, “Los ciclomotores y las bicicletas no protegen mi cabeza”, es la novena regla, todavía a menudo maltratada, mientras que la décima y última, válida también en la sociedad civil moderna, exige “ser cortés y respetuoso”, con el subtítulo “Tengo respeto por los demás conductores”.